Los dirigentes estudiantiles entregaron ayer una carta gigante al nuevo ministro de Educación, Harald Beyer, para "recordarle" las demandas del movimiento social que exigió este año en las calles educación pública, gratuita y de calidad.
Un asesor ministerial se acercó a Camila Vallejo y Noam Titelman, dirigentes de las Universidades de Chile y Católica, respectivamente, para invitarlos a reunirse con el secretario de Estado, pero se excusaron.
"Nosotros decidimos las cosas en forma democrática, y no nos
corresponde decidir sin consultar a las bases", dijo Titelman,
quien estaba acompañado, además de Vallejo, por José Soto,
representante del Consejo Estudiantes Secundarios (Cones).
Titelman explicó que el acto de hoy fue "un gesto con el que queremos señalar que lo que ha sucedido este año se va a proyectar el próximo año". "Queremos dejar en claro que las cosas que se han discutido, las cosas que se han levantado, y las demandas que hemos planteado siguen en pie, y seguirán mientras tengamos el sistema injusto que tenemos hasta ahora", dijo, Vallejo -el cuarto personaje político mejor evaluado por la ciudadanía, según la encuesta del Centro de Estudios Públicos- puntualizó que la carta "es un recordatorio de fin de año, para recordarle cuáles son nuestras demandas y que el movimiento va a continuar, porque no han habido soluciones concretas". "La carta -apuntó- tiene letras grandes, para ver si hay una mejor lectura".
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