Gota a gota se va llenando el vaso para que los vinos y bodegas se transformen en un atractivo turístico en Tucumán. Con esta intención, Bernardo Racedo Aragón, presidente del Ente Autárquico Tucumán Turismo (EATT), junto con Luis Fernández, director del Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP) y Alberto Guardia, presidente de la Cámara de Bodegas y Viñedos de Tucumán, firmaron ayer un convenio por el cual se implementará el Programa para el Fortalecimiento y Desarrollo de la industria vitivinícola y el Enoturismo en Tucumán.
La iniciativa tiene como principal objetivo posicionar al vino tucumano a nivel regional y conquistar mercados en el orden nacional e internacional desarrollando una imagen e identidad del producto, a partir de la implementación del Plan Estratégico Vitivinícola de Tucumán que llevará adelante la Consultora STG SRL.
“Somos la provincia líder del Norte Argentino en producción, industria, y presupuesto. En esa perspectiva de liderazgo estamos tratando de construir un Tucumán turístico, en esta oportunidad, orientado a la industria vitivinícola, un sector que tiene más de 100 años y todos los años se va posicionando inclusive a nivel internacional”, resaltó Racedo Aragón, quien aseguró que los logros para transformar nuestra provincia son parte de un trabajo mancomunado entre el sector público y privado.
“El objetivo es incorporar a las bodegas tucumanas a la ruta del vino argentino y posicionar el producto en el mundo”, especificó el funcionario. En tanto, Fernández dijo que esta iniciativa es solo el comienzo y apunta a que la actividad se desarrolle y en un futuro logre generación de empleos y estabilidad para la gente de los valles. “Este convenio posibilita la inserción de pequeños productores y bodegueros. Además, los vinos de Tucumán hoy tienen un nivel de calidad suficiente y un grado de madurez para ser posicionado en el país y en mercado exterior”, resaltó el titular del IDEP.
La característica agroecológica de los valles calchaquíes permite alta calidad. Sin embargo esta calidad no viene solo sino de tratamientos de plantación y un adecuado proceso de fabricación del vino que tenga como norte la calidad. Por último, Guardia explicó que si bien la vitivinicultura no es una actividad nueva, sino que surgió en Santiago del Estero y luego en el Valle Calchaquí con las primeras plantaciones de viñas; Tucumán nunca se unió a esa producción teniendo óptimas condiciones para hacerlo.
“Eso cambiará a partir de hoy con el desarrollo de una actividad que tenga impacto en trabajo, turismo y desarrollo para nuestra provincia”, aseguró Guardia.
“La idea consiste en posicionar el vino tucumano, darle un marco de jerarquía y ofrecerlo como un producto de calidad a un precio competitivo para el mercado externo e interno”, agregó.
En el acto estuvo presente además, el presidente de la Cámara de Turismo de Tucumán, Federico Lanati y referentes comunales.
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