Gremialista combativo creador de la Unión Personal Civil de la Nación y diputado nacional, fue encarcelado varias veces, participó en la Resistencia Peronista y del histórico congreso sindical de Huerta Grande, integró el Peronismo Auténtico y ya con el retorno de la democracia, la agrupación justicialista Intransigencia y Movilización. Fue autor del libro "El peronismo vive".
Por Carlos Semorile
En su juventud, Dante Viel participaba de la mutual de los trabajadores de la Administración Nacional de Puertos de Rosario, y adhería a los postulados del nacionalismo. Pero la irrupción de Perón en la vida pública argentina lo encontró participando de las jornadas inaugurales del peronismo e integrando sus listas de diputados en 1946. "El peronismo -explicaría años más tarde- es la más lúcida toma de conciencia a la que hayan arribado las masas argentinas al comprobar que la patria estaba reducida a una situación de nación dependiente, de país sometido y esquilmado, y es saber que nuestro pueblo es objeto de explotación por parte de los agentes del imperialismo y de la oligarquía nativa. La clara y lúcida interpretación de estos hechos es lo que se llama peronismo".
De la mano de Viel, aquella primitiva mutual pasó a ser un gremio y, ya instalado en Buenos Aires, sería uno de los fundadores de la Unión del Personal Civil de la Nación. En los años ´50 llegó a ser su presidente y, bajo su tutela, pasó de tener déficit a contar con superávit. Al momento del golpe del ´55, tenía 360.000 afiliados y estaba a punto de convertirse en una Confederación de Gremios Estatales.
Miembro de la resistencia peronista, Viel denunció al coronel Cabanillas por el secuestro del cadáver de Eva Perón y fue detenido en Rosario un día después del frustrado levantamiento de los generales Tanco y Valle. Se salvó de ser fusilado debido a que el jefe del 2º Cuerpo del Ejército no se avino a las órdenes emanadas por el general Aramburu, y así fue a parar a la cárcel de Caseros por un año y medio.
Recuperada su libertad, retomó la titularidad del gremio vía elecciones pero nunca pudo asumir porque, según su hijo Pablo Viel, no aceptó los arreglos espurios que le imponía Rogelio Frigerio.
En 1959 apoyó la famosa huelga bancaria (y por ese motivo fue nuevamente encarcelado), y en 1960 participó de la sublevación encabezada por el general peronista Iñiguez en Rosario. Fracasada ésta, debió exiliarse en Uruguay, y regresó en 1962 para integrarse al plenario de las 62 Organizaciones que culminó con el avanzado Programa de Huerta Grande.
En ese mismo año, se lo proscribió como candidato a diputado por la fórmula Framini-Anglada para la gobernación de Buenos Aires: el otro proscripto de esa lista era el general Perón.
Luego de haber sido Jefe del Comando Insurreccional durante la proscripción del peronismo, en 1974 estaría entre los fundadores de la Agrupación del Peronismo Auténtico. Tras el enfrentamiento entre los jóvenes y Perón el 1º de mayo de 1974, Viel firmaría -junto a Andrés Framini, Armando Cabo, Arnaldo Lizaso y Sebastián Borro- una carta abierta "al General Perón de sus viejos amigos y leales soldados peronistas". Allí le dirían:
"Con respecto a los `estúpidos`, `imberbes` y `mercenarios` es necesario recordar que no nacieron por generación espontánea. Son nuestros hijos (…) Los hijos de los hombres leales y combatientes que durante dieciocho años no escatimaron esfuerzos ni sacrificios para rescatar al país de las manos de la antipatria. Y saben más de peronismo que la mayoría de esos personajes arribistas que hoy lo rodean, General (…) Son los que arriesgaron la vida peleando contra la dictadura. Son los torturados, los perseguidos de todos estos años, los sobrevivientes de la masacre de Trelew (…) Los viejos y auténticos peronistas estamos al lado de ellos. Porque son honestos, son leales, auténticos, desinteresados y sobre todo, como lo han demostrado, peronistas hasta la muerte".
Luego de la desaparición del Líder, esta agrupación daría paso al Partido Peronista Auténtico, en el que estaban figuras como Bidegain, Martínez Baca y Cepernic, y en el que Viel figuraba al frente de su Junta Promotora en la Capital Federal.
Luego, vivió el exilio interno durante el período de la última Dictadura Militar, pero en 1982 ya estaba entre los fundadores de Intransigencia y Movilización Peronista, y en 1983 denunció el secuestro en Rosario del militante Osvaldo Cambiasso (secuestrado junto con Eduardo Pereyra Rossi por la patota que integraba Luis Patti).
Con el regreso de la democracia, publicó un libro ("El peronismo vive") en el que arremetía duramente contra "los mariscales de la derrota", y asimismo contra los intentos del alfonsinismo por domesticar al movimiento obrero organizado.
Poco antes de morir, Dante Viel desacreditó a Eduardo Duhalde por los crímenes de Kosteki y Santillán: así, le escribió, no actuaba un gobierno peronista. Este histórico dirigente que alquilaba su departamento, sabía de lo que hablaba. Se lo había dicho el propio Juan Perón: "Usted es un buen peronista, suficientemente probado". (Télam)
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