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22/12/2011 - Fiebre consumista

En estos días los tucumanos están muy acelerados

La euforia de las fiestas pone en la víspera de las misma un vértigo nunca visto en otras épocas del año. Todos están apurados, muy acelerados. A que se debe, si nada va a cambiar, todo está en el mismo lugar, como todos los días.

Es cierto que la celebración de estas fiestas son como una renovación del espíritu , de la mente y el cuerpo, pero no es para andar empujando a todo el que se pone adelante o atrás para conseguir una sidra, un celular, un turrón o  praline en bolsitas coquetas.

Seguramente que la fiebre consumista instalada en los tucumanos los lleva a un comportamiento por momentos inadecuados en lo cotidiano. No se respeta nada nada ni nadie, ni siquiera a ellos mismos. Solo hay que pararse en una esquina y observar. Están cerca de la histeria colectiva . Hasta el Niñito Dios terminó perdiendo imagen con el marketinero Papá Noel.

Los colectivero , los  taxista, los peatones, los vendedores, los policías, los barrenderos, los inspectores de tránsito, los funcionarios, los deportistas, los actores, los artistas, los pediodistas, los fotógrafos, los camarógrafos, todos están super apurados.

Qué es lo que los lleva a este acelere festivo además del consumo. Los sueños puestos en el próximo año, el dinero recibido, las compras afiebradas de último momento, el pago de algunas culpas con  regalos o solo la necesidad de consumir y gastar.

En el vértigo con el que se mueven , además de asombro renovado me producen tristeza verlos tan “sacados” por consumir hasta lo innecesario.. Gastar, gastar , gastar es la consigna de estos días.

Debe ser que eso satisface a muchos. Es lo que hay y ¿Lo que somos?.

Daniel A. Villalba
villalbadaniel07@gmail.com