Ubaldo Fillol, uno de los arqueros más grandes de la historia de la Argentina, calificó como “el partido soñado” al que sirvió para su retiro de la actividad, el 22 de diciembre de 1990, cuando jugando para Vélez derrotó a River por 2 a 0 en el estadio Monumental, por el Apertura, que ganó Newell's.
Fue el partido soñado. Me retiré de la manera en que todo jugador de fútbol sueña hacerlo: jugando para 10 puntos y recibiendo el cariño de todo el estadio", recordó el ´Pato´.
Fillol se retiró defendiendo los colores de Vélez Sarsfield, institución
a la que agradece por haberle "prestado su camiseta" para despedirse
del fútbol grande.
"Siempre le voy a estar agradecido a Vélez por haberme prestado su
camiseta para retirarme. Yo estaba jugando en Racing y quería terminar
mi carrera ahí. No se pudo, surgió lo de Vélez y tuve la suerte de
conocer una gran institución", recordó el ´Pato´.
También aseguró que "no conocía el fixture" de ese campeonato de Primera
División de 1990/91 y que en el último partido iba a enfrentar a River,
equipo en el que jugó durante diez años y consiguió siete títulos.
"Al comenzar ese campeonato, no conocía el fixture y que en la última
fecha íbamos a jugar contra River y en el Monumental. Se dio así",
confesó el arquero campeón del mundo en 1978.
Sobre su actuación en ese partido, en el que la mayoría de los medios
especializados lo calificó con 10 puntos, aseguró que atajó como en su
"mejor época en River y en la Selección".
"Me sentía pleno, parecía un pibe. Gracias a Dios, tuve una tarde
brillante, que me hizo acordar a mi mejor época en River y en la
Selección", confesó el único arquero argentino que jugó tres mundiales.
Esa tarde, además, le detuvo un penal a Rubén ´Polillita´ Da Silva,
hecho que le permitió convertirse en el arquero con más penales atajados
(26) en la historia del fútbol argentino, junto a Hugo Orlando Gatti.
"No sabía que si atajaba ese penal conseguía el récord. Nunca jugué con
la calculadora en la mano pero haberlo conseguido es realmente un
honor", contó el ´Pato´.
Sobre el hecho de que enfrente se encontraba el equipo de Núñez, del
cual es uno de los máximos ídolos de su historia, dijo que esa tarde
atajó "de la misma manera que lo había hecho para River durante 10 años"
y que el rendimiento que tuvo fue el de "un profesional".
"Siempre fui un profesional. Esa tarde atajé de la misma manera que lo
había hecho para River durante 10 años. No me podía permitir hacerlo de
otra manera. Los hinchas de River me reconocen eso y no me guardan
rencor. Para mí fue el mejor legado que le pude dejar a mis hijos",
aseguró el ‘Pato’.
Fillol jugó un total de 825 partidos oficiales entre Quilmes
(1969-1972); Racing Club (1972-1973); River Plate (1973-1983);
Argentinos Juniors (1983); Flamengo (1984-1985); Atlético de Madrid
(1986); Racing Club (1987-1989); Vélez (1989-1990) y el seleccionado
argentino (1974-1985), y consiguió un total de diez títulos entre los
que se destaca la Copa del Mundo de 1978
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