La sede de la delegación local de la Policía Federal fue allanada ayer durante un operativo ordenado por el juez, Daniel Bejas, quien lleva adelante la investigación por la fuga protagonizada hace una semana por Juan Carlos Benedicto, quien está procesado como partícipe de los crimenes de lesa humanidad en la causa Arsenales.
Durante el procedimiento se secuestraron los libros de consigna y legajos del personal afectado a la custodia del fugado Benedicto.
En medio de un riguroso hermetismo se registró ayer al mediodía un allanamiento a la sede local de la Policía Federal. Del operativo, ordenadopor el Juez Federal, Daniel Bejas, participaron efectivos de Gendarmería y de la Policía Aeroportuaria
El magistrado, vía la Secretaría Penal del juzgado, llevó adelante la medida luego de que se registrara el inicio de una causa penal por evasión y fuga, iniciada por los abogados de los familiares de detenidos desaparecidos
La abogada querellante, Julia Vitar, en diálogo con -tucumánHoy.com- aseguró que está a la espera del informe sobre el resultado del allanamiento para conocer los datos documentales que permitan discernir sobre la posibilidad de una existencia de actos de complicidad, o de omisión o de negligencia por parte de los efectivos federales, encargados de la custodia del escribano prófugo.
La abogada quien lleva adelante la querella dos de las causas penales contra Benedicto, adelantó que en la causa penal iniciada también solicitó que se den explicaciones e informes sobre los recaudos que se toman respecto de los presos en arresto domiciliario, y pidiendo que se proteja a los testigos de estos casos.
Fuentes tribunalicias se animaron a reconocer que es muy probable que el caso de la fuga de Benedicto se haya producido por una negligencia de parte del encargado de su custodia, quien, de acuerdo a esta versión se habría ausentado por unas horas del lugar, con el resultado conocido.
Separan a la Federal de la investigación de la fuga
El juez Federal Daniel Bejas señaló que en la medida judicial que ordenó (el allanamiento) “se secuestró documentación”, al tiempo que confirmó que dispuso la separación de la Policía Federal de la investigación, la fuerza que estaba a cargo de la custodia de prófugo.
El hermetismo con que se llevó adelante el operativo terminó alimentando una serie de trascendidos que circuló activamente entre los periodistas quienes se esforzaron por confirmar un sinúmero de especies. De entre ellas se destacan desde el mal humor con que recibió la noticia la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, quien (de acuerdo al comentario más extendido) habría dispuesto el traslado de los principales responsables de la delegación local de la Policía Federal.
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