El Observatorio Ciudadano afirmó ayer que el balance de derechos humanos en Chile durante 2011 "es negativo", principalmente por algunos aspectos críticos como la criminalización de la protesta social, déficit en materia de participación política y electoral y en la protección de recursos esenciales, como el agua.
El informe, denominado "El estado de los derechos humanos en Chile 2011", realizado por segundo año consecutivo por organizaciones civiles y de pueblos indígenas, arrojó un saldo negativo en el cumplimiento por parte del Estado de su deber de promover y garantizar los derechos fundamentales de las personas.
En un año marcado por los reclamos ciudadanos, expresados en
las continuas movilizaciones sociales a lo largo del país, el
documento señaló que "no se identifican avances significativos
en su vigencia efectiva en el país".
Denunció los intentos de la autoridad por criminalizar la
protesta social estudiantil, a través de la presentación de un
proyecto de ley que busca castigar con penas de cárcel acciones
de toma de colegios y convocatorias a manifestaciones públicas.
En el ámbito de los derechos económicos, sociales y
culturales, lo más preocupante es la "persistente desigualdad en
el país".
Además de que "en el campo de libertad de expresión, 2011 se ha caracterizado por un marcado clima de intolerancia e inseguridad, esta política ha tenido entre otras consecuencias la represión contra comunicadores y periodistas e intentos de cierres de medios de comunicación comunitarios".
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