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AMPLIARTitular de la Fundación MINKA, Leila Abdala

MINKA propone profesionalizar el tratamiento de la discapacidad infantil

La intención de esta Fundación es, mediante talleres, integrar a la comunidad a personas con discapacidad. Por su compromiso, Leila Abdala, titular de MINKA fue seleccionada para participar del premio que otorga Abanderados que consta en difundir las actividades y una retribución de 150.000 pesos para el ganador, entre doce seleccionados.

“Trabajamos desde el 96 con talleres para integrar personas con discapacidad. Tenemos dos sedes, una en el centro y otra en Yerba Buena, en la primera trabajamos con todo lo relacionado con talleres expresivos y educativos, en la de Yerba Buena, tenemos una huerta terapéutica ocupasional, sumando actividades con caballos”, explicó la titular de la Fundación MINKA, Leila Abdala. 

Por esta labor fue seleccionada junto a 12 personas ejemplares para participar de Abanderados. De esta manera el público votará al Abanderado del Año. El más votado, recibiría $150.000; el segundo y el tercero más votados, $75.000 cada uno, para profundizar el alcance de su obra.

Leila Abdala tiene 41 años y acompaña el desarrollo de personas con discapacidad. Más de 70 niños, jóvenes y adultos participan de las propuestas de MINKA: talleres de radio, arte y confección de artesanías, actividades asistidas por caballos, huerta terapéutica y empleo con apoyo.

“Tenemos un rango amplio de patologías y edades. Las únicas que no abordamos son patologías psicológicas severas, ya que no estamos preparados. Tratamos personas con problemas motores, sensoriales, intelectuales, una gama bastante amplia”, explicó.

Dependiendo de las edades son las actividades. “De los talleres participan chicos de edad escolar, desde los cinco más o menos. La huerta en cambio está destinada para aquellos que buscan una actividad ocupasional. En cambio las actividades con caballos permiten un rango más amplio de edad, desde chicos muy pequeños hasta edad adulta”, indicó Abdala. 

MINKA es una organización, dentro de todo, chica, “porque nos interesa un trabajo más personalizado, junto a un acompañamiento de la familia con los procesos que ellos comienzan. Somos cuatro o cinco profesionales pero realizamos trabajos en redes con otras instituciones y voluntariado que acompañan las tareas que nosotros hacemos, alrededor de 70 voluntarios”, mencionó. 

Abdala se siente feliz de su trabajo, asegura que son “unos privilegiados de trabajar en esto, porque es lo que nos gusta. Es mucho más lo que recibís que lo que das. Cuando se habla de discapacidad surge la premisa de que se hace todo en base al amor, sin embargo es fundamental el profesionalismo”.

 Para votar por Leila Abdala se debe ingresar a la página www.premioabanderados.com.ar   

Sebastián Ganzburg