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AMPLIARLos presidentes en Caracas

Coincidencias entre mandatarios por fundación de nuevo bloque

Varios presidentes de países de la región destacaron ayer monolíticamente el significado de la constitución de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), formalizada este viernes en Caracas, como expresión de soberanía del subcontinente.

Las palabras del anfitrión, Hugo Chávez, en la ceremonia de apertura, fueron antecedidas por declaraciones de otros mandatarios, que resaltaron el valor de la CELAC como espacio de discusión y resolución de los problemas comunes de la región.

El ecuatoriano Rafael Correa manifestó su esperanza en que el nuevo cuerpo deje atrás los sesgos en favor de “un Norteamérica anglosajona (por Canadá y Estados Unidos) y sin los atavismos históricos que tiene el actual sistema interamericano” corporizado en la OEA.

Aunque afirmó que es difícil que en un encuentro de 32 presidentes se adopten "resoluciones contundentes y se decidan procedimientos eficientes", consideró al debate en Carcas como "un paso histórico".

Para el jefe del Estado ecuatoriano, es "una contradicción que los países latinoamericanos deban acudir a Estados Unidos a defenderse de acusaciones de violación de los derechos fundamentales, cuando esa nación no reconoce al organismo", en referencia a la CIDH.

"Tenemos que revelarnos ante tantas contradicciones", insistió, y destacó que "antes el Estado atentaba contra los derechos humanos, pero ahora hay gobiernos progresistas que están liberando a los pueblos de esos poderes fácticos, que apoyaron a las dictaduras".

A su turno, el mexicano Felipe Calderón consideró que la CELAC representará "el eje de unión al que se aspira en la región" y evocó al respecto el histórico llamado a la unidad del libertador Simón Bolívar, en la Carta de Jamaica.

Calderón -anfitrión de la Cumbre de América Latina y el Caribe realizada en Cancún, en 2010, considerada base de la CELAC- subrayó que el nuevo organismo representará "una unión para defender la democracia y la paz, bajo los principios de justicia y libertad; y también una unión para el progreso y la competitividad".

"Esta es la hora y la década de América Latina y no se trata solo de integrarnos en el ánimo y la alegría, sino en la esfera económica, que es lo que dará alimento y prosperidad a los habitantes de la región", sostuvo el mexicano.

El cubano Raúl Castro, por su parte, celebró que "por primera vez en la historia" los países de la región tendrá "una organización de nuestra América", por lo que consideró a las deliberaciones en la capital venezolana como "uno de los acontecimientos más grandes de los 200 años de semi-independencia que tuvimos hasta ahora".

El jefe de Estado cubano lamentó la ausencia de su hermano Fidel Castro en la cumbre. "El es el que se merece ocupar este lugar que yo tengo", expresó.

Para el nicaragüense Daniel Ortega, finalmente, "la unidad latinoamericana es la sentencia de muerte de la doctrina Monroe", con la que hace 188 años Estados Unidos defendió el precepto de "América para los americanos", visualizada luego como un manifiesto de su política para la región.

Ortega remarcó que el nacimiento de la CELAC "va a fortalecer la lucha por la justicia, la lucha por la paz, la lucha por la equidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños".

"La CELAC permitirá aunar esfuerzos y multiplicar nuestros recursos en función del bienestar y el progreso de nuestros pueblos, en cumplimiento del sueño supremo de Simón Bolívar y de todos los próceres de la independencia en América Latina y el Caribe", concluyó el nicaragüense.