Los líderes de la protesta contra el mayor emprendimiento minero de la historia de Perú, que cumplió una semana en la región norteña Cajamarca, advirtieron que no levantarán la huelga hasta que el gobierno central formalice por decreto la suspensión del proyecto que anunció anoche, a pesar de los numerosos llamados desde diversos sectores a deponer la medida de fuerza y dialogar.
"No tenemos ningún documento oficial; es un comunicado de la minera sin mayor fondo; no encontramos mayor expectativa en esto, que no nos dice nada; no podemos decir que éste es un documento que nos da el gobierno", dijo por televisión el presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos.
Santos, una de los líderes más radicales de una protesta que apoyan
también dirigentes cívicos y buena parte de los alcaldes provinciales y
municipales del departamento donde vive más de 1,5 millón de habitantes,
agregó que los ocho heridos de bala que dejó ayer un choque entre
manifestantes y policías se debieron a "la brutal reacción de un Estado
que aún se desespera cuando no actúa oportunamente".
La suspensión del proyecto Conga, de extracción de oro, fue anunciada
anoche en una conferencia de prensa que ofrecieron el presidente del
Consejo de Ministros (jefe del gabinete), Salomón Lerner Ghitis; el
ministro del Interior, Oscar Valdés, y el vicepresidente del consorcio
peruano-estadounidense concesionario, Yanacocha, Carlos Santa Cruz.
Yanacocha está a cargo desde hace años de la mayor mina de oro de
América latina y el proyecto Conga, que preveía comenzar la extracción
en 2014, implicaba una inversión de 4.800 millones de dólares, la más
grande en la historia de Perú para un emprendimiento de esa clase.
Los manifestantes se opusieron bajo el argumento de que dejará a la zona
sin los recursos hídricos que utilizan para la agricultura y la
ganadería, pese a que Yanacocha descartó esa posibilidad y anunció que
construiría reservorios para trasvasar el contenido de cuatro lagunas, a
fin de asegurar la provisión de agua.
Hasta anoche, el gobierno central sostenía el proyecto, aseguraba que
técnicamente es posible evitar el daño ambiental y remarcaba que el
proyecto Conga aportaría recursos suficientes para financiar varios
programas sociales.
"Hemos establecido que los proyectos mineros deben enmarcarse en un
proyecto de desarrollo y concertar con la población, despejando todas
las dudas y garantizando el agua prioritaria para el consumo humano",
indicó Lerner Ghitis, según reportaron la agencia noticiosa estatal
Andina y los diarios limeños El Comercio y La República.
El jefe de los ministros subrayó que la empresa Yanacocha "ha aceptado
esta condición impuesta por el gobierno del presidente Ollanta Humala" y
anunció que "se despejarán todas las incógnitas" mediante un "peritaje
internacional" que permita "generar la confianza necesaria entre la
población".
La conferencia cerró la jornada de mayor tensión desde que comenzó la
huelga el jueves pasado, con al menos ocho heridos de bala en un choque
entre manifestantes y policías en Laguna Cortada, una de las sedes del
proyecto, y el incendio por manifestantes de las oficinas de Conga en
Celendín.
Lerner advirtió: "Ahora le toca al pueblo de Cajamarca decidir si acepta
que el diálogo y la negociación reemplacen a la violencia y la
arbitrariedad. Convocamos a la población a volver a la calma y
recuperar, mediante el diálogo, la confianza perdida".
Sin embargo, tanto Santos como Mariano Mendoza, dirigente del Frente de
Defensa Regional de los Intereses de Cajamarca, formado la semana pasada
a raíz de este conflicto, respondieron con la decisión de mantener la
huelga mientras el gobierno central no ratifique por decreto la
suspensión del proyecto Conga.
Esta actitud de los manifestantes fue criticada por voceros y entidades políticas, gremiales y eclesiásticas.
"Aquí debe haber diálogo, entendimiento entre las partes; no se puede
decir `minería no` y a la vez exigir diálogo", afirmó el secretario
general de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y
Siderúrgicos de Perú, Luis Castillo.
Y agregó en referencia a Santos: "No se puede decir por un lado que la
minería no va y, por otro, reclamar más regalías y más canon minero".
El presidente regional de Cusco, Jorge Acurio Tito, subrayó que tras el
anuncio de anoche las protestas "ya no tienen razón de ser", y exhortó a
su colega Santos a "sentarse a conversar para encontrar una salida
pacífica a esta controversia".
"Veo intransigencia en dirigentes y los frentes de defensa que, en lugar
de saludar la buena voluntad, exigen cosas como un decreto que cancele
definitivamente el proyecto Conga y llaman a continuar con las
protestas; esto no tiene sentido, es incomprensible", dijo el obispo
Luis Bambarén, ex presidente de la Conferencia Episcopal Peruana.
Otra consecuencia del conflicto es la renuncia del alcalde provincial de
Celendín, Mauro Arteaga, quien denunció que recibió amenazas contra su
vida y fue objeto de versiones según las cuales había "recibido plata"
de Yanacocha.
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