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La mayor huelga desde 1979, en el Reino Unido

Unos dos millones de trabajadores del sector público apoyan hoy (miércoles 30) la huelga convocada para protestar contra una polémica reforma de las pensiones que les haría "trabajar más y recibir menos", según denunciaron los sindicatos.

La huelga, que según el gobierno costaría 500 millones de libras a la maltrecha economía británica y destruiría empleos, afecta principalmente a las escuelas, hospitales, universidades, aunque se prevén también trastornos importantes en los aeropuertos.

El operador de Heathrow, primero del mundo por tráfico internacional, pidió a las aerolíneas que reduzcan de hasta "50%" el número de pasajeros de sus vuelos con llegada prevista para prevenir un eventual caos.

En caso contrario, la empresa BAA auguró esperas de hasta 12 horas para pasar el control de pasaportes y, por consiguiente, "anulaciones masivas" de salidas.

Para paliar esta situación, el gobierno británico reclutó voluntarios entre sus funcionarios para reemplazar a los hasta 18.000 agentes de inmigración que podrían no se presentaron en sus puestos.

El paro, que afecta igualmente a la sanidad, los transportes, los juzgados y hasta los museos, cuenta con el respaldo de unas 30 organizaciones sindicales, incluidas la principal de trabajadores del sector público, Unison, y la mayor del país, Unite.

Los sindicatos presentan esta huelga como la más importante desde las celebradas en el Reino Unido en 1979 durante el llamado "invierno del descontento", meses antes de las elecciones que llevaron a la "Dama de Hierro" Margaret Thatcher a Downing Street.

Si se adopta la reforma, incluida en el drástico plan de ajuste gubernamental, las pensiones de los empleados del sector público empezarán a calcularse en función del promedio de todos los años trabajados, aumentarán las contribuciones y se retrasará la edad de jubilación a 66 años en 2020, contra 60 actualmente para la mayoría.