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AMPLIARAyer comenzó el juicio contra Roberto `El Tuerto´ Albornoz

"Cuando volví por mi hija ya tenía nueve años, tuve que volver a conocerla"

Dijo Carlos Tello, ayer en su testimonio en el marco de la Causa Aguirre en la que está imputado Roberto Albornoz. Un testimonio muy conmovedor. “Mi suegro no se cansó de buscarnos y recuperó a mi hija”, sostuvo. También declaró Juana Isabel Ríos quien vivía al frente de la casa donde ocurrió el hecho.

Durante la tarde de ayer, el testimonio más importante y conmovedor fue el de Carlos Tello, marido de Margarita Susana Azize Weiss y padre de Mariana. El 12 de julio, a las 11.30, en Las Piedras 710, cuando ocurrió el hecho, no estaba en su casa, volvió luego de las 20 y se sorprendió cuando abrió la puerta y vio a un policía que con un arma le apuntaba, al final del pasillo. “Cerré rápido la puerta de metal, la trabé y salí corriendo, agarré por Chacabuco, a esa hora el comercio estaba terminando de trabajar, él disparaba, entre los gritos de desesperación de la gente. Llegué a una iglesia y no lo podía creer”. 

A partir de ahí, comenzó el calvario para Carlos, fue a una parroquia para preguntar si estaba su hija, la respuesta fue negativa. “A los pocos días aparece en los diarios el comunicado e inmediatamente mandé un telegrama a mis suegros en Jujuy”. Entonces contó que vino su suegra con su cuñado, él quedo unos días detenido en Jefatura, trauma que nunca más superó y la señora en la casa de la muerte. 

Tello también relató que su suegro fue el encargado de preguntar todos los días en Jefatura por el destino de él y de su hija. Hasta que a través de varias gestiones logró que el juez Manlio Martínez le entregue el cuerpo de Margarita que luego fue enterrado en Jujuy y a su nieta que estaba en manos de una pareja de policías. 

En todo ese tiempo “escapé durmiendo en cualquier parte. Cuando me animé a salir trabajé en la construcción, siempre en negro porque no quería estar registrado en ninguna parte”, comentó el testigo, quien además agradeció al pueblo tucumano porque siempre lo ayudaron, incluso cuando estaba por barrios marginales, “donde me refugié mucho tiempo, cuando veían que había un operativo me avisaban rápidamente”. 

Por último reivindicó a su compañera a quien mataron mientras se defendía y trataba de sacarle el arma al policía, también “a mi suegro que no se cansó de buscarme a mi y a mi hija, incluso él fue durante varios años el padre que yo no pude, porque desde el 76 al 84, nunca quise ni siquiera hablar con ellos, que estaban en Jujuy, por temor a que los maten, siempre estuvieron amenazados”. 

“Cuando volví por mi hija ella ya tenía nueve años, tuve que volver a conocerla. Solo lamento que mi suegro no pueda ver esto que está pasando, con los juicios porque se le cerraría un ciclo”. 

Respecto a Margarita, Carlos Tello dijo que siempre ayudó a los pobres. Antes de que la pareja venga a Tucumán, ellos vivían en Mendoza, Margarita hacía teatro para los chicos pobres, incluso en esta provincia lo hizo varias veces, narró el testigo. “Logramos tener una hija que quiero y admiro muchísimo”. Por último mencionó que  en su casa nunca se hicieron reuniones por ser un lugar céntrico y que no tenían armas. 

Sobre la muerte de Carlos Aguirre conjeturó que fue porque justo debe haber pasado por el lugar, vio lo que ocurría, trató de impedir que lastimen a Margarita y también lo mataron “él no sabía donde vivíamos”. 

Margarita y Carlos Tello militaban en Montoneros, él era funcionario del gobierno en Mendoza desde el 72 al 74. Con la llegada de las AAA y por tanta persecución decidieron venirse a Tucumán. 

La casa fue totalmente desmantelada, “incluso se robaron las cañerías”, sostuvo Tello. Cuando mi suegra la recuperó la vendió de inmediato. 

La vecina que vio el asesinato 

Durante la jornada de ayer, también declaró Juana Isabel Ríos quien vivía y actualmente continúa haciéndolo frente de la casa de Las Piedras 710. Dijo que todos los del operativo eran policías y no vio gente del Ejército. El fiscal interpretó que hubo contradicción respecto a las declaraciones realizadas hace 25 años cuando Ríos hizo la denuncia del hecho y pidió un careo que el TOF resolverá al finalizar la ronda de testigos. 

Hoy a partir de las 9.30 continúa el debate. 

Sebastián Ganzburg