La tasa de desempleo de Brasil se redujo 0,2%, por lo que llegó a 5,8% en octubre, lo que representa el menor índice para ese mes desde 2002, un guarismo que para el gobierno es "pleno empleo".
Las cifras surgen del estudio elaborado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE) en las seis principales regiones metropolitanas, que indica que la desocupación de octubre pasado fue 0,3% más baja que igual mes del año pasado.
En esas grandes áreas urbanas el paro afecta a 1,4 millones
de personas mientras hay 22,7 millones de trabajadores en
actividad dentro del mercado formal.
Esto significa que entre octubre de 2010 y el mismo mes de
este año se registró un aumento de 336.000 ciudadanos con
trabajo registrado, una expansión de 1,5%.
Según el ministro de Trabajo, Carlos Lupi, esos índices
equivalen, en términos estadísticos, al "pleno empleo" dado que
siempre existe un segmento de los ciudadanos económicamente
activos que buscan mejores condiciones de ocupación o prefieren
permanecer durante algún tiempo sin actividad.
Entre las causas de este cuadro laboral está la "buena
situación macroeconómica", ya que Brasil fue poco afectado por
la crisis de 2009 tras lo cual retomó el crecimiento, señaló hoy
Cimar Azeredo, gerente de la Pesquisa de Trabajo y Rendimiento
del IBGE.
El salario medio de los brasileños es de 1.612 reales
mensuales, monto que equivale a unos 900 dólares con base en la
cotización media de esta semana.
"Vemos este movimiento (de mejora en la ocupación, ndr)
principalmente en el comercio y los servicios debido al fin de
año, es común que en esta época haya más gente trabajando por
las fiestas y el pago del aguinaldo del decimotercero salario"
apuntó Azeredo.
"Lo que hace crecer (las estadísticas, ndr) son trabajos como
secretaria, portería, puestos que no requieren especialización",
precisó.
"El crecimiento de los servicios no se ve afectado por la
desaceleración de la economía en general, hay actividades como
los empleados de centros de atención de llamadas telefónicas que
aumentaron llamativamente. En Brasil hay un millón de empleados
de 'call centers'", dijo hoy el analista de mercado Celso Ming.
Existe una complementariedad entre la creciente tasa de
ocupación de sectores con salarios bajos y el mantenimiento de
la actividad económica, que si bien está desacelerándose, debe
crecer entre el 3 y 3,5% en 2011.
El motor de la demanda brasileña es la cada vez más numerosa
y consumidora clase C, señaló el ministro de Asuntos
Estratégicos, Moreira Franco.
"Esos brasileños dan sustento al país para enfrentar los
desafíos de la crisis, por lo cual es necesario insistir en la
política económica de crecimiento, desarrollo y distribución de
renta", amplió.
Ellos representan un consumo de "un billón de reales (unos
600 mil millones de dólares) más que el PIB de Portugal", añadió
Franco.
De todos modos el proceso que vincula a la actividad
económica y la ocupación presenta ciertas complejidades.
Así, mientras los números globales indican una retracción del
desempleo, las cifras relativas a la industria, son menos
alentadoras, en línea con el estancamiento del sector fabril en
los últimos meses.
Ultimamente algunas fábricas de automóviles, por ejemplo,
concedieron vacaciones obligatorias a su personal debido al
exceso de stocks.
En octubre se observó una retracción del 0,6% en los puestos industriales, del 2,4% en la construcción y del 0,7% en educación y salud.
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