Oneal Ron Morris, de 30 años, enfrenta cargos por ejercer la medicina sin licencia y causar graves daños a una mujer en mayo del 2010, luego de ser denunciado por realizarle un tratamiento con cemento y un sellador de neumáticos en las nalgas. Luego de su detención, aparecen más víctimas. Morris salió el lunes de la cárcel bajo una fianza de U$S7.500.
Oneal Ron Morris, de 30 años, que enfrenta cargos por ejercer la medicina sin licencia y causar graves daños a otra persona en mayo del 2010, quedó detenido el viernes por esta nueva denuncia.
Ahora, luego de que se hiciera público el arresto de un falso cirujano, más mujeres se han acercado a las autoridades para decir que también fueron víctimas.
El detective Michael Dillon, del Departamento de Policía de Miami Gardens, dijo que no puede contar el número de llamadas que ha recibido de mujeres que sufrieron daños físicos tras operaciones clandestinas en hoteles y hogares en el Sur de la Florida, aunque todavía no está claro si Morris es el sospechoso en todos los casos. “Creo que una vez que vieron el caso en las noticias, y supieron que no eran las únicas víctimas, les dio confianza de poder hacer una denuncia ante la policía”, agregó.
Morris, de 30 años, salió el lunes de la Cárcel del Condado Miami-Dade bajo una fianza de U$S7.500, y enfrenta un cargo por ejercer la medicina sin licencia y causar graves daños.
Oneal Ron Morris es un transexual que está en el proceso médico para convertirse en mujer y fue arrestado tras una investigación de más de un año. En mayo del 2010, una mujer le pagó U$S700 en efectivo para mejorar la apariencia de sus nalgas. La operación cosmética ocurrió en una casa al noroeste de Miami.
La mujer sintió tanto dolor durante la operación, que sólo pudo recibir la mitad de las inyecciones que había pedido. Pocas horas después, la víctima, que prefirió no identificarse, comenzó a sentirse enferma, y a la mañana siguiente, el área inyectada le sangraba.
Tras un peregrinaje de tres meses por varios centros asistenciales, finalmente, la víctima fue al Hospital Tampa General, donde los médicos determinaron que había sido inyectada con una combinación de cemento, el producto Fix-a-Flat, aceite mineral y pegamento superglue, además de padecer neumonía.
La víctima sufrió una desfiguración de los glúteos y en el proceso necesitó transfusiones de sangre y múltiples cirugías.
Administradores del hospital alertaron al Departamento de Salud de la Florida, que investigó el caso junto con la policía de Miami Gardens.
Fuente: El Nuevo Herald
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