17/11/2011 - PCR

Homenaje a Ángel Manfredi y Ana María Sosa

Será a las 19.30 en la FOTIA. Hablarán: Rosa Nassif, Juan Rodríguez , Marcos Mendoza y Josefina Racedo

Ángel Manfredi fue un joven obrero ferroviario de los Talleres de Tafi Viejo. Era parte de esos jóvenes obreros que estudiaban en la Universidad Nacional, dentro de la cual también fue dirigente estudiantil, siendo delegado por el Centro de estudiantes de Filosofía y Letras al congreso de la FUA del año 1968 donde se elige a Jorge Rocha para q la presida.

Despedido de los Talleres por su militancia política y gremial Angelito fue parte de los fundadores de las agrupaciones clasistas 1° de Mayo, antecesoras de la CCC, junto a Rene Salamanca.

Fue fundador del Partido Comunista Revolucionario en Tucumán, miembro de su Comite Central y secretario de la zona en el momento en el que es secuestrado.

Ana Sosa fue maestra, pedagoga, psicóloga social. Militante estudiantil primero, luego docente y formadora de docentes. Formó parte de ese grupo de jóvenes que en 1968 fundaron el PCR en Tucumán siendo miembro de su Comité Zonal hasta el momento de su secuestro y desaparición.

Angelito y Ana fueron parte de esa generación que se forjó al calor de las luchas obreras y estudiantiles que estremecieron nuestra provincia en las décadas del 60/70. Parte de esa juventud rebelde, revolucionaria, que protagonizó los Tucumanazos y luego enfrentó con uñas y con dientes junto a gran parte del pueblo peronista el golpe de estado más sanguinario que conoció nuestro país.

A la situación de hambre y de miseria que vivía el pueblo tucumano bajo la dictadura de Videla-Bussi, se sumaba el terror fascista. El sindicato de obreros del ingenio Concepción asaltado por tropas de ejército, cientos de obreros de fábricas y del surco secuestrados o detenidos, apaleados o amenazados. La Banda del río Salí ocupada militarmente, con un destacamento del ejército en el mismo sindicato y un férreo control de rutas y caminos en todo Cruz Alta y el resto de la provincia.

En medio de este panorama, compañeros como Angelito y Ana, trabajaron activamente para organizar la resistencia contra la dictadura y fue en esa lucha donde ofrendaron su vida.

El 8 de agosto de 1976, mientras organizaban el día del niño en la colonia 1 del ingenio Concepción las tropas del ejército montadas sobre las camionetas del ingenio se los llevaba para no devolverlos más.

Sometidos a atroces torturas en los Arsenales Miguel de Azcuénaga (último lugar donde se los vio con vida) Ángel y Ana se mantuvieron firmes a sus convicciones venciendo con el silencio a sus verdugos, manteniendo a salvo los secretos del partido y a muchos compañeros que hoy siguen con vida gracias a ellos.

Cuando nos hablan de militancia detrás de escritorios y sueldos pagados por el estado, ejemplos de militantes como Ángel y Ana son los que deben orientar nuestras vidas y nuestro accionar.