La Policía brasileña encontró un gran arsenal, una refinería de cocaína y decenas de vehículos robados en la favela Rocinha, en el sur de Río de Janeiro, ocupada el domingo por las fuerzas de seguridad para expulsar al narcotráfico.
En el tercer día de ocupación y registro de la favela, habían sido encontradas 87 armas y cerca de 20.500 municiones de diversos calibres, 56 granadas, 61 bombas caseras, 20 cohetes antiblindados, 350 cargadores, dos bazucas, 200 camisetas con inscripciones de la Policía Civil y uniformes del Ejército, según el balance oficial difundido por la estatal agencia de noticias Brasil.
La cantidad de droga hallada por la Policía Civil y efectivos del
Batallón de Operaciones Especiales (Bope) de la Policía Militar llega a
315 kilos: 135 de cocaína, 120 de marihuana y 60 de pasta base.
Medios locales informaron este martes que uno de los mayores arsenales
encontrados, gracias a informaciones suministradas por los habitantes
del lugar, estaba enterrado a dos metros y medio detrás de una escuela,
dentro de un aljibe cubierto con una capa de un metro de alto de
hormigón.
Para llegar a las armas los policías tuvieron que solicitar la ayuda de
la Secretaría Municipal de obras y para localizarlas se realizaron
excavaciones durante cuatro horas, consignó la agencia de noticias DPA.
Allí fueron encontradas, entre otro material, 14 granadas, 4 fusiles,
una luneta con mira telescópica para fusil, 5 pistolas, un cuchillo,
1.000 municiones, 3 piezas de cerámica para chaleco antibalas, 32
cargadores de fusil, 9 radiotransmisores y 11 cargadores de pistola.
"Lo que más estamos encontrando son granadas, radiotransmisores, lunetas
y objetos militares de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, como
cintos para fusil y accesorios", dijo un vocero policial.
En las primeras horas del martes un equipo del Bope localizó dentro de
una casa, en un barrio conocido como Roupa Suja, en el alto de Rocinha,
nueve fusiles y una carabina, todos limpios y lubricados, listos para
usar, lo que de acuerdo con la Policía, significa que los criminales
fueron sorprendidos por el cerco policial y huyeron sin tiempo de
llevarse las armas.
Del llamado Operativo Choque de Paz, concretado en la madrugada del
domingo, participaron unos 3.000 efectivos, en su mayoría policías,
encabezados por el Bope y con el apoyo logístico de 18 vehículos
blindados de la Marina y 194 fusileros navales.
El principal objetivo de la ocupación es la instalación de una Unidad de
la Policía Pacificadora (UPP) para impedir que el crimen organizado
recupere esas barriadas.
Será la decimonovena UPP afincada en una favela carioca en el marco de la estrategia de expulsión de las bandas de narcotráfico.
Este lunes, el gobierno del estado de Río de Janeiro anunció que
invertirá más de 56 millones de dólares en obras de infraestructura en
Rocinha, como teleférico, ascensor público, guardería, biblioteca y un
parque ecológico, en tanto una sucursal del banco Caixa se instalará en
la favela para que sus pobladores accedan a beneficios sociales.
Desde 2007, el gobierno de Río de Janeiro declaró la "guerra" a los
narcotraficantes que dominaban las 700 favelas de la ciudad y ese mismo
año el gobernador, Sergio Cabral, se comprometió a garantizar la
seguridad del Mundial de Fútbol de 2014.
Según especialistas consultados por agencia Brasil, la reinserción del
Estado sobre las favelas de Río de Janeiro dependerá del asociativismo
de las comunidades que viven allí y de la movilización social de los
grupos, pero en cada barrio ocurrirá de manera diferente.
Michel Misse, profesor de sociología y antropología de la Universidad
Federal de Río de Janeiro (UFRJ), indicó que cuanto más grado de
movilización tiene la comunidad, mayores son las posibilidades de que se
concreten las transformaciones sociales.
El catedrático resaltó la importancia de que la policía ocupe de manera
permanente en gran número las favelas y termine interactuando con los
vecinos.
Sin embargo, advirtió que "existen áreas en las que el narcotráfico
continúa con el pago de coimas y en otras áreas, policías más
conservadores intentan establecer un cierto control moral sobre la
población y esto termina con un efecto nocivo, sobre todo en los
jóvenes".
Según Marcelo Burgos, coordinador del área de Sociología de la
Pontificia Universidad Católica (PUC) de Río de Janeiro, el grado de
asociativismo que existe en Rocinha puede ser un punto a favor para la
transformación de la favela.
No obstante, resaltó que la idea de que las ocupaciones policiales de
las favelas dominadas por el narcotráfico deben acabar con la violencia
es "fantasiosa".
Burgos considera que las ocupaciones a través de las UPP son un "avance"
en el dominio territorial, pero tienen limitaciones porque es necesario
no ignorar los demás factores generadores de violencia en otros puntos
de la ciudad.
El académico comparó a la UPP con una inmovilización para curar una
fractura, como un "yeso que tendrá que producir transformaciones en las
comunidades en determinado tiempo".
"La presencia ostensiva de la policía asegura un ambiente más pacífico.
Pero si el proceso de ocupación no ocurre las UPP se demoralizarán", por
lo que "es necesario tener conciencia de su carácter emergencial",
concluyó.
Por último, Misse destacó que las modificaciones que se introduzcan en
estos barrios tienen que "significar ganancias sociales para la
población" porque "de lo contrario no habrá cambio en el cuadro de
violencia en Río de Janeiro".
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff