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AMPLIAREl comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn

La desconfianza aumenta y la economía se estanca en la Eurozona

La desconfianza de los mercados se extiende a España, Francia y Bélgica, en una Eurozona con crecimiento casi nulo, reavivando el pesimismo sobre el futuro de la Unión Monetaria y los temores a una recesión mundial.

Las primas de riesgo europeas -que miden la confianza de los inversores- volvieron a dispararse en una espiral que no parece detenerse pese a la llegada de tecnócratas a los gobiernos de Italia y Grecia.

El ex comisario europeo Mario Monti aceptará oficialmente el cargo de presidente del Consejo de Ministros, este miércoles, según fuentes presidenciales citadas por la prensa, antes de someterse al voto de confianza del Parlamento dentro de los próximos diez días, esperando que ponga fin a la era de Silvio Berlusconi.

Tampoco parece haber surtido el efecto la promesa del nuevo primer ministro griego, Lucas Papademos, de que cumplirá con todas las exigencias de Bruselas.

El gobierno de transición griego, integrado por socialistas, conservadores y extrema derecha, se someterá a un voto de confianza en el Parlamento este miércoles, y debe convocar elecciones en unos meses.

Europa vive "una de sus horas más difíciles desde la Segunda Guerra Mundial y puede que la más difícil", advirtió la canciller alemana Angela Merkel.

La prima de riesgo o 'spread' -el diferencial que pagan los bonos a diez años con respecto a los alemanes- se ha disparado en varios países de la Eurozona, agitando el mercado de la deuda.

La prima de Italia llegó a los 527,8 puntos básicos, por debajo del récord de la semana pasada, pero por encima de cualquier límite deseable, disparando las tasas de los bonos italianos a 10 años a 7,039% contra 6,701 al cierre del lunes.

©AFP / dp/sr

Comparación de las tasas en el mercado obligatario en 7 países europeos

Víctima de un efecto de contagio de Grecia e Italia, la prima de riesgo en España alcanzó un nuevo récord histórico desde la creación de la Eurozona, a 456,2 puntos.

Ese encarecimiento de la deuda española se produce a pocos días de las elecciones legislativas del próximo 20 de noviembre, en las que el líder del Partido Popular (PP, derecha), Mariano Rajoy, acude como favorito.

La prima de riesgo de Francia llegó a superar los 190 puntos y la de Bélgica 311 puntos.

Esta situación se produce en medio del estancamiento de la economía de la zona euro en el tercer trimestre, con un crecimiento del 0,2% del Producto Interno Bruto (PIB), igual que el trimestre anterior, según la oficina de estadísticas europea Eurostat.

©AFP / ls

Previsiones del crecimiento, desempleo, déficit público y deuda pública de los países de la zona euro

Ello gracias a los resultados de las dos principales economías de la Eurozona, Alemania (con +0,5%) y Francia (+0,4%) y Austria (+0,3%).

©AFP / thomas coex

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidentefrancés, Nicolas Sarkozy, en la cumbre del G20, el 2 de noviembre

El PIB de España y Bélgica tuvo en cambio un crecimiento nulo.

Muchos analistas prevén que en el cuarto trimestre la Eurozona (formada por 17 países) sufrirá una contracción general de la actividad a causa de la crisis de la deuda que nadie hasta ahora ha conseguido atajar.

En Grecia, la economía griega se contrajo 5,2% en el tercer trimestre, lo que demuestra la profundidad de la crisis que debe superar el nuevo gobierno, que aguarda el voto de confianza del Parlamento este miércoles.

Las proyecciones son igualmente pesimistas para 2012, en un marco de severos planes de ajuste adoptados como respuesta a la crisis de la deuda.

Eso significaría la recesión (definida por dos trimestres consecutivos de contracción del PIB en relación al periodo anterior), tres años después de la provocada por la crisis financiera de 2008.

Las principales Bolsas europeas terminaron la sesión del martes en rojo. Londres perdió 0,03%, París 1,92%, Fráncfort 0,97%, Madrid 1,61%, Milán 1,08% y Atenas 3,56%. El euro, por su parte, se cotizaba a 1,3506 dólares contra 1,3629 el lunes.

Los expertos multiplican las críticas por el retraso de los europeos para poner en marcha las medidas para enfrentar la crisis.

Una gobernanaza ineficaz y la lentitud de los europeos en reaccionar, fueron las principales críticas de Jean Pisani-Ferry, director de Bruegel.

El resultado: "Hemos transformado una crisis periférica en una crisis existencial", señaló el analista durante un debate en Bruselas.