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Gobierno brasileño espera que jefe narco cuente quienes lo protegían

Unos 900 policías ocupan la favela Rocinha de Rio de Janeiro, mientras las autoridades evalúan dar beneficios al capo narco de la comunidad, que está detenido, a cambio de que revele la red de corrupción policial que lo sustentó durante cinco años en el poder del crimen organizado.

Antonio Francisco Bomfim Lopes, Nem, de 35 años, detenido la semana pasada, podría recibir beneficios a cambio de denunciar la red policial que le dio cobertura para montar el "Imperio de la Rocinha", la favela ocupada el domingo, sin disparar un tiro, en una operación con tres mil policías y militares.

"Sería importantísima una medida judicial para que Nem pueda contribuir con cualquier tipo de palabra para investigar minuciosamente (a los policías corruptos). El tenía una custodia policial dentro y fuera de la favela. Hay policías que lo ayudaban afuera de la favela", afirmó el secretario de Seguridad de Rio de Janeiro, José Mariano Beltrame.

El secretario de Seguridad afirmó que la instalación de la 19a. Unidad de Policía Pacificadora (UPP) en la Rocinha, ubicada en la zona sur de Rio de Janeiro, "no terminará con el tráfico de drogas, algo que existe en Londres o París", sino que "recuperará el territorio para la sociedad en su conjunto".