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AMPLIARNem preso y custodiado

Narco brasileño compartía ganancias con la Policía de Río de Janeiro

El detenido jefe del narcotráfico de la favela Rocinha de Rio de Janeiro, Antonio Bomfim Lopes, alias Nem, declaró que la mitad de todo lo que facturaba en la venta de drogas era destinado a pagar sobornos a la policía, mientras que el gobierno prepara la ocupación policial y militar de la comunidad el fin de semana.

"La mitad del dinero que ganaba era para el 'arreglo' con la policía", dijo Nem en su primera declaración tras haber sido detenido, en el marco de la mega operación para la ocupación policial y militar de la favela de Rocinha, la más grande de la zona sur de Rio de Janeiro.

Según la policía, el grupo criminal Amigos de los Amigos que comanda Nem factura unos 60 millones de dólares anuales sólo en la Rocinha, durante mucho tiempo considerada la favela más grande de América Latina.

Con la declaración de Nem, la corrupción policial se llevaba 30 millones para que los narcos controlaran la favela Rocinha, de acuerdo al diario O Globo.

Nem fue detenido cuando intentaba escapar de la favela en el baúl de un automóvil con dos personas a bordo, una de las cuales intentó sobornar con 600 mil dólares a un policía militar de Rio de Janeiro, que rechazó la oferta.  

El secretario de Seguridad Pública del estado de Río de Janeiro, José Beltrame, sostuvo que Bomfim Lopes tiene que hacer una "rendición de cuentas muy seria a la sociedad fluminense" y "dar a conocer la arquitectura del tráfico de drogas y los meandros de la corrupción".

En tanto, el gobernador Sergio Cabral indicó que si se comprueba la veracidad de la declaración de narcotraficante, los implicados deben ir presos "inmediatamente" más allá de los procesos disciplinarios y penales que se les sigan con el argumento de que un policía envuelto en un acto ilícito "además de traicionar a la sociedad está matando a sus propios colegas".

No obstante, Cabral admitió las dificultades para expulsar a los policías corruptos, ya que "van presos, responden a procesos y algunas veces lo jueces los liberan", situaciones que calificó de "experiencias ruines" y pidió colaboración a la Justicia.

El alojamiento de Nem en el Complejo Penitenciario de Gericinó, en la zona oeste de Río, también representa dificultades para Cabral, quien pidió a la Justicia que autorice "rápidamente" la transferencia del traficante y otros detenidos que actuaban en la Rocinha a prisiones de máxima seguridad.

Nem fue detenido cuando intentaba escapar de la favela en el baúl de un automóvil con dos personas a bordo, una de las cuales intentó sobornar con 600 mil dólares a un policía militar de Río de Janeiro que rechazó la oferta.

Ayer se supo que el abogado de Nem estaba negociando su entrega ante un comisario de Policía Militar, pero el plan habría sido detectado por Asuntos Internos, que reforzó el control y desembocó en el operativo de la detención.

Desde la semana pasada, la policía viene apretando el cerco a la favela para preparar el terreno de la ocupación por parte fuerzas federales, como ocurrió meses atrás con el Complejo del Alemán, recuperada tras una operación conjunta, que incluyó tanques y apoyo aéreo.

A partir del accionar policial, fueron aprehendidos también Anderson Rosa Mendonça, alias Coelho, jefe de tráfico en San Carlos y socio de Nem, y su brazo derecho, Sandro Luiz de Paula Amorim, alias Lindinho o Peixe.

Beltrame anunció que la operación de ocupación de la favela comenzará en la madrugada del domingo y explicó que la Policía Federal y el Ejército contarán con el apoyo del Cuerpo de Fusileros Navales.

El secretario confió en que la operación se concrete "sin disparar un solo tiro" ya que la acción "está muy bien planeada".

"Toda el área está cercada. La operación está muy bien planeada; abordamos varios aspectos, principalmente la seguridad de la población. Vamos a hacer lo posible para que no haya ningún trauma", sostuvo el funcionario.

En tanto, el ministro de Justicia, José Cardozo, indicó que "el gobierno federal y el gobierno de Río de Janeiro son un solo cuerpo en este momento" y aseguró que no faltarán efectivos para concretar la operación.

La ocupación de Rocinha es parte del proceso de instalación de las llamadas Unidades Policiales Pacificadores en la ciudad, que tienen como objetivo ganar los territorios copados por el narcotráfico en la ciudad.