Centenares de policías patrullaban ayer la favela Rocinha de Rio de Janeiro, donde viven al menos unas 150 mil personas, para evitar la fuga de los principales narcotraficantes de la región.
Según la prensa local, las clases fueron suspendidas en dos escuelas de la comunidad del barrio de Sao Conrado, en la zona sur de Rio de Janeiro.
La cadena Record informó que el próximo domingo miles de
policías apoyados por tres anfibios de la Armada ocuparán la
Rocinha, que recibirá el sistema de Unidad de Policía
Pacificadora (UPP) que implementa el gobierno de Rio.
Los anfibios sirvieron para penetrar en las callejuelas, en
noviembre de 2010, del Complejo do Alemao, el conjunto de
favelas más peligroso de la ciudad maravillosa.
La policía busca a Antonio Bonfim Lopes, conocido como Nem,
quien tiene pedido de captura dictado por la justicia.
El narco el martes, luego de sentirse mal, fue al centro
médico de la favela y fue atendido en carácter de urgente, una
ventaja que está siendo investigada por la policía.
Los vecinos de la Rocinha informaron que el narco ordenó el 'toque de queda' en la favela, donde sus 'soldados' patrullan las calles y dan cobertura a los líderes de la banda criminal que domina el narcotráfico en la región.
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