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AMPLIARMontevideo prevé reducir asentamientos, donde reside poco más del 10% de la población de la capital uruguaya

Prevén reducir los asentamientos en Montevideo

La Intendencia Municipal (alcaldía) de Montevideo prevé reducir de forma sustancial durante los próximos cuatro años los asentamientos pobres de la ciudad, donde reside poco más del 10% de la población de la capital uruguaya.

"Sin duda que la realidad va a ser distinta" para 2015, dijo a ANSA la intendenta (alcaldesa) de Montevideo, Ana Olivera, quien culminará ese año su gestión en caso de no postularse para un nuevo período.

Olivera, del Partido Comunista y primera mujer en ejercer ese cargo, sostuvo que sin bien no se puede decir que Montevideo no tendrá asentamientos para cuando concluya el período, sí reconoció que "vamos a haber trabajado muchísimo en la transformación de asentamientos en barrios".

Mencionó a modo de ejemplo de lo que serán dos grandes planes de erradicación de asentamientos a los situados en las calles Larravide e Isla de Gaspar, en el bario Unión, a 5 kilómetros del centro, y al llamado "6 manzanas", a pocas cuadras del Hipódromo de Maroñas, principal escenario turístico del país.

Esta última urbanización comprende justamente la extensión hacia el Hipódromo de la Avenida Dámaso Larrañaga, una diagonal que nace en el Parque Batlle, donde se encuentra el Estadio Centenario.

La erradicación de un asentamiento, como por ejemplo el que se situaba en la zona de Boix y Merino, del barrio Malvín Norte y que implicó el traslado de 300 familias, con construcción de viviendas de materiales, conexión a agua potable y saneamiento, asfaltado de calles, iluminación, espacios públicos para el esparcimiento, policlínicas y salones comunales tiene un costo de alrededor de 15 millones de dólares.

La Intendencia de Montevideo concluyó o tiene en fase de ejecución para los próximos meses más de 30 proyectos para re-alojar los asentamientos en puntos diversos de la periferia de la ciudad.

Olivera destacó que la Intendencia, en colaboración con el PIAI (Programa de Integración de Asentamientos Irregulares), junto al Ministerio de Vivienda y la Agencia Nacional de Vivienda, lleva adelante "tareas de prevención" para impedir la formación de asentamientos, como puede ser la recuperación de zonas "tugurizadas" mediante créditos para refacción y el acceso a la vivienda social.

La directora de Acondicionamiento Urbano de la Intendencia, Eleonora Bianchi, dijo en marzo respecto a los asentamientos que "desde hace unos cuantos años -yo diría casi una década- se viene trabajando en tratar de erradicarlos, cosa que no ha resultado sencilla".

Admitió que "ha habido un fuerte crecimiento de los asentamientos y, sin duda, los esfuerzos que la Intendencia ha realizado, con anterioridad y al día de hoy, no han resultado suficientes".

Por entonces, el director del Departamento de Espacios Públicos y Edificaciones, Daniel Espósito, informaba a la Junta Departamental que en Montevideo existían 412 asentamientos, en los que residía el 10% de la población de la ciudad, que cuenta con aproximadamente 1,5 millones de habitantes.

Conocidos en la jerga popular como "cantegriles" en una referencia irónica al lujoso barrio Cantegrill de Punta del Este, principal balneario uruguayo, los asentamientos nacieron por la década del 60 junto al deterioro en las condiciones económicas del país.

Según economistas y sociólogos, la política económica liberal aplicada primero por la dictadura militar y luego por los gobiernos democráticos de los partidos Colorado y Blanco (oposición conservadora) llevó en la segunda mitad de los 80 y en la década del 90 a una pobreza y marginalidad crecientes. Esa realidad significó el surgimiento de nuevos asentamientos, producto del cierre de fábricas en el casco urbano de la ciudad, con la pérdida de puestos de trabajos y caída del salario real que hizo en extremo difícil el acceso y mantenimiento de la vivienda.

Tras la crisis de 2002, la peor en la historia del país y durante la cual la desocupación llegó a casi 20%, el número de pobres alcanzó en 2004 a un millón, casi un tercio de la población total, que el gobierno anterior de Tabaré Vázquez (2005-2010), gracias a la implementación de planes sociales, logró reducir en unas 400 mil personas.