Dibujante, empresario agropecuario y editor, creó las tiras gráficas Panitruco, Andanzas y desventuras de Manolo Quaranta, Don Fermín (después llamada Don Fierro) y alcanzó gran celebridad gracias a las historias del cacique Patoruzú. Su influencia entre los dibujantes latinoamericanos es innegable. Murió en Buenos Aires el 14 de mayo de 2003. VIDEO con el corto “Apu en apuros”, de 1942. Se trata del primer cortometraje argentino de dibujos animados en colores.
Dante Quintero
Le gustaba el perfil bajo, su último reportaje data del año 1931 (13 años antes de su fallecimiento, sin embargo, fue sorprendido por una revista) y en 1996 no tuvo más remedio que aparecer por la Cámara de Diputados de la Nación cuando le entregaron una medalla de oro por su trayectoria. Dante Quinterno (93) era el creador de Patoruzú, Isidoro Cañones, Upa y otros personajes de la historieta argentina. Murió en la madrugada del 14 de Mayo de 2003 y luego de un corto velatorio, su familia lo inhumó en la Recoleta (Buenos Aires).
Para acercarse a los mitos que él creó, vale recordar esto: en los años 40 y 50, la revista Patoruzú vendía 300.000 ejemplares semanales. Aún hoy la Editorial Universo, que Dante Quinterno dirigía desde su casa, a pesar de los achaques, vende cada 20 días 45.000 ejemplares de Andanzas de Patoruzú, Correrías de Patoruzito y Locuras de Isidoro. "Es una selección de las mejores historietas de la época de oro" y "Estamos trabajando en un largometraje de dibujos animados con estos personajes", dijeron en la editorial.
Quinterno nació el 26 de octubre de 1909 en Buenos Aires. Se formó como dibujante al lado de un grande, Diógenes "El Mono" Taborda. Tenía 15 años cuando empezó a publicar sus primeros trabajos en los diarios El Mundo, Crítica y La Razón.
El 19 de octubre de 1928, el indio Patoruzú nacía en "Las aventuras de don Gil Contento", la historieta que Quinterno publicaba en Crítica. Se dice que el jefe de redacción, Muzio Sáez Peña, lo convenció de que el nombre original -su indio tehuelche se llamaba Curugua Curiguagüigua- era impronunciable; en cambio, Patoruzú hacía recordar el nombre de unas populares pastillas de esos años. A fines de 1928, en La Razón, Quinterno dibuja al vividor Julián de Montepío, antecedente de Isidoro Cañones. En diciembre de 1935, ambos personajes se unen en la tira "Patoruzú" que publica el diario El Mundo. El 12 de Noviembre de 1936 apareció el primer número del mensuario Patoruzú, que se agotó en el día. Así fue naciendo la parentela: Isidoro será hijo del coronel Cañones, Patoruzú tendrá hermanos (la enamoradiza Patora y el ingenuo Upa), además de fieles empleados en su estancia, el capataz Ñancul y la cocinera que deslumbra con sus empanadas, La Chacha. Quinterno tenía 25 años y una empresa propia. Allí dibujarán Raúl Roux, José Luis Salinas, Eduardo Ferro, Faruk, Blotta y Toño Gallo. Dicen que René Gosciny se inspiró en "Upa" para los dibujos de sus héroes galos, Asterix y Obelix.
El 20 de noviembre de 1942 se estrenó un cortometraje de 15 minutos, "Upa en apuros", el primer dibujo animado argentino en colores.
Millonario, en la década de 1950 Quinterno compró campos en Cañuelas. Lanzó la revista Dinámica Rural y tenía un auto deportivo que recordaba al de Isidoro. No quiso que la imagen de su indio ilustrara los afiches de la Bienal de la Historieta porteña de 1968. Pero era difícil olvidarlo: cuando el ex candidato presidencial Ricardo López Murphy fue ministro de Defensa en el gobierno de Fernando de la Rúa, se ganó el apodo de "Coronel Cañones", por sus bigotes. Cuando otros guionistas y dibujantes empezaron a colaborar con sus revistas, Dante Quinterno les entregó un perfil de lo que era el personaje (click aquí). En parte de ese texto decía: “ Patoruzú es el hombre perfecto, dentro de la imperfección humana, o sea que configura el ser ideal que todos quisiéramos ser. La bondad de este indio noble puede alcanzar límites insospechados, pero no confundamos su credulidad y su ingenuidad con la necedad del lelo. Generoso hasta el asombro, su inmensa fortuna es, antes que suya, de todo aquel que la necesite. Patoruzú sale invariablemente en defensa del débil y por una causa noble se juega íntegro, sin retaceos. Impulsivo y arrollador, no mide los riesgos que pueda correr su integridad física, como tampoco repara en las trampas que puedan tenderle la serie de truhanes que le salen al paso”.
Su influencia entre los dibujantes latinoamericanos es innegable. Roberto Fontanarrosa escribió de él un texto que describe en parte su influencia: “Patoruzú no era solo su sonrisa (tiene una muy linda sonrisa ese indio), su pluma, su poncho, sus ojotas y esa suerte de "proto-pantalón vaquero" arremangado que usaba. Patoruzú era quien ponía el nombre a una revista apaisada donde también podían festejarse, entre muchos, los chistes de otro gigante del humor argentino, Eduardo Ferro. Patoruzú ponía el nombre... ¡Y que nombre! Creación de un autor que hacía gala de un cuidado, una puntería y una sonoridad genial para los nombres: Isidoro Cañones, Upa, Chiquizuel, La Chacha, etc. La aparición del "Patoruzú de Oro" anunciaba, incluso, el fin de año, la Navidad, las vacaciones, el pan dulce y los cuetes. Ya más tarde, de grande, pretenciosamente crítico, estudié el dibujo de Patoruzú y descubrí que era un dibujo bárbaro, expresivo, dinámico, vital. Pienso (y no creo descubrir nada con esto) que es el gran héroe argentino de la historieta”
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff