Brasil recibió en los primeros nueve meses de este año 50.400 millones de dólares en concepto de inversiones extranjeras directas, lo cual representa un record histórico, que se explica en la creciente capacidad de consumo y expansión del mercado interno, según reportó hoy el Banco Central.
Las inversiones de capitales extranjeros acumuladas entre enero y setiembre de este año superan en un 123% a las del mismo período de 2010, y se proyecta que hasta diciembre de 2011 sumarán 60.000 millones de dólares.
Las obras para la Copa de Fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro de 2016 también estimulan el desembarco de Inversiones Extranjeras Directas (IED), en las que no se consideran los capitales ingresados en el mercado financiero, consignó el Banco Central.
En ese sentido hace dos semanas el gobierno anunció la privatización del mayor aeropuerto internacional del país, el de Guarulhos, ubicado en el Gran Sao Paulo, junto a los de Brasilia y Viracopos, éste en la ciudad de Campinas, lo cual puede atraer más inversiones externas a fines de este año o inicios del próximo cuando se realizarán los concursos.
El informe elaborado por el Banco Central indica que esta expansión de las IED en los primeros meses de 2011, que son las más importantes desde 1947, estaba, en líneas generales, dentro de las expectativas de esa entidad.
Tomando como base de cálculo los doce meses concluidos en setiembre pasado las IED llegaron a los 76.332 millones de dólares, cifra que representa el 3,26% del PIB.
En el caso específico de "setiembre de este año las IED vinieron encima de nuestra previsión" siendo de 6.300 millones de dólares frente a 5.400 millones del mismo mes en 2010, cifra en la que se "refleja la confianza de los inversores en nuestro país" declaró Tulio Maciel, jefe del Departamento Económico del Banco Central.
Si bien la expansión del Producto Bruto Interno brasileño será menor de lo esperado por las autoridades a principio de año, y se ubicará en la banda del 3,5%, la economía brasileña continúa siendo atractiva frente al cuadro recesivo de Europa y el pobre crecimiento norteamericano, consignan comentaristas locales.
La demanda del mercado interno pese a ser menor que la de 2010, continúa relativamente estable y debe observar un repunte apreciable en 2012 cuando habrá un aumento importante del salario mínimo, que es fijado por ley.
Esto alienta a los inversionistas enfocados en el consumo popular como es el caso del grupo mexicano Femsa, titular de la cadena de tiendas Oxxo, fabricante de heladeras y accionista de Coca Cola, grupo que ya actúa en Brasil y planea expandirse según declaró el ejecutivo José Antonio Fernández Carabajal.
El mes pasado el gobierno incrementó en un 30% los impuestos a los automóviles importados, medida que afectó especialmente a los de origen chino y motivó protestas informales de Japón y otros países que criticaron el "proteccionismo" de Brasil en la OMC.
Luego de la medida los empresarios chinos ratificaron su interés en el mercado brasileño al anunciar la ampliación o creación de plantas automotrices en Bahia y otros estados brasileños.
Este martes el director de la automotriz china Chery, Zhou Biren , anunció que la estrategia de la empresa es anticipar la finalización de una planta en Jacareí, interior de Sao Paulo, para que ésta comience a operar y vender en el mercado brasileño en 2013.
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