El conflicto en la NBA parece no tener fin. El parto patronal que rige en la mejor liga de básquetbol del mundo, por un conflicto de dinero entre jugadores y dueños de las franquicias, sigue trabando el inicio de la temporada 2011/2012.
El problema que originó el lockout es que los propietarios pretenden bajarles el salario a los jugadores, y por eso los protagonistas decidieron hacer una huelga. El conflicto se veía venir desde hacer algunas temporadas, y por eso varios jugadores ya tenían sus contratos con fecha de vencimiento al finalizar la pasada campaña.
El año NBA comenzó como se esperaba y la lucha entre las partes aún comienza. Ya pasaron más de una decena de reuniones entre ambos lados y, hasta el momento, ninguna ofreció soluciones.
El domingo último, tras una reunión de más de cinco horas en un hotel de Nueva York, terminó de decidir lo que se preveía: la temporada no comenzará a tiempo (1 de noviembre) y por eso ya peligra toda la competencia. La fecha límite para poder garantizar el mínimo de partidos de una fase regular (deberían ser 50, contra los 82 de tendría si se desarrollaría normalmente) es los primeros días de febrero.
En la última reunión, el reparto de ingresos no se quiso discutir ante el rechazo de los jugadores en la anterior cita de la oferta de los dueños, que pretenden hacerlo al 50%, mientras que el sindicato reivindica el 53 después de haber bajado del 57 del anterior convenio. Sí se trataron otros asuntos que deben ser incluidos en el nuevo como el tope salarial, los contratos garantizados y su duración.
Con este escenario, entonces, parece complicado evitar la cancelación de los primeros partidos, algo así como las dos primeras semanas de competencia. El propio comisionado de la liga, David Stern, adelantó que quedan pocas oportunidades y algunos jugadores ya lo dan por hecho, como Carmelo Anthony, quien señaló que "no parece que vaya a haber un acuerdo y se suspenderán las primeras semanas".
El paro, se alargue o no, ya está dejando secuelas. Son varios los jugadores con contrato que se han ido a equipos europeos. Los más relevantes, por caso, son las salidas de Tony Parker (volvió a Francia) o Rudy Fernández (a España). También está latente la chance de que Kobe Bryant se vaya al Bologna de Italia.
Los argentinos, por su parte, aún no definieron nada. Manu Ginóbili se entrena con Weber Bahía Blanca, equipo de la Liga Nacional, sólo para mantenerse en forma. Luis Scola, Andrés Nocioni y Carlos Delfino también practican por su cuenta sin miras de emigrar de la NBA.
Las pautas para que los jugadores firmen en otros clubes tampoco son tan sencillas, ya que los jugadores con contrato vigente en Estados Unidos deben firmar con su nuevo club un convenio que incluya cláusula de salida. El asunto es que, si bien parece complicado, el lockout podría levantarse de un día para otro (o no), y si así ocurre, los jugadores deberían volverse en 48 horas a sus franquicias.
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