La presidenta brasileña Dilma Rousseff propuso este viernes en su primer día de visita oficial a Turquía que los dos países "presionen" a las potencias desarrolladas para superar la crisis económica global.
"En la Cumbre de Cannes del G20 en noviembre, Brasil y Turquía deben presionar juntos para lograr resultados concretos para superar la falta de acción política de los líderes" de los países centrales, afirmó la presidenta.
Y afirmó que Brasil y Turquía "resisten" a los efectos de la
crisis dado que ambos apostaron en el estímulo al mercado
interno y la inversión en infraestructura.
Rousseff pronunció un discurso ante empresarios
brasileños y turcos reunidos en un seminario celebrado en
Ankara, la primera escala de su visita que proseguirá mañana en
Estambul.
Previamente la Jefa de Estado brasileña había realizado, en la mañana de hoy, hora local, una ofrenda floral ante el memorial del héroe nacional Kemal Ataturk.
"Las relaciones políticas de Brasil y Turquía gozan hoy de una situación institucional sin precedentes" y es una de las más "promisorias" de la agenda diplomática brasileña, declaró hoy el canciller Antonio Patriota, que integra la comitiva oficial en la gira europea, iniciada el lunes en Bélgica y luego continuó en Bulgaria.
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