Racing Club de Avellaneda y la gerenciadora Blanquiceleste SA fueron condenados a pagar una indemnización de 250.000 pesos más intereses de siete años por las lesiones que sufrió el entonces jugador de La Academia Eduardo Domínguez durante un entrenamiento.
Así lo resolvió la Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, al hacer lugar a la demanda promovida por Eduardo Domínguez, actualmente jugador de All Boys, quien se lesionó en un entrenamiento en Racing el 15 de febrero de 2004.
En ese entrenamiento, el jugador recibió un golpe que le provocó la fractura del pie derecho, por lo que tuvo que ser operado meses después.
Si bien para el Tribunal "la actividad en sí del futbolista profesional en condiciones normales no resulta intrínseca o típicamente riesgosa, tiene aptitud o virtualidad para serlo y ello constituye un hecho de sentido común".
En su reclamo, el jugador aseguró que se trató de un "accidente de trabajo", pero en primera instancia fue rechazado por "prescripción" de la acción.
Pero para los camaristas Juan Carlos Fernández Madrid y Luis Raffaghelli, "en materia de accidentes del trabajo, la Corte Suprema tiene dicho que lo correcto para el cálculo del plazo de prescripción es arrancar desde aquel hecho que precisamente determina la incapacidad en forma fehaciente".
Además, los camaristas tuvieron en cuenta que si bien "en condiciones normales" la actividad de los futbolistas "no es riesgosa", puede llegar a serlo, como lo fue el caso
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