Semana de fiesta, tarde agradable, césped hermoso, público alegre, todo listo para festejar los 109 años de existencia , pero el cumpleañero no pudo festejar y terminó perdiendo con el invitado. Atlético en un aburrido partido cayó por 1 a 0 frente a Independiente Rivadavia de Mendoza. Britez Ojeda de penal el único gol.
No estuvo Piñón Fijo , no hubo piñata, tampoco globos, torta ni velitas pero de vez en cuando un Ogro le puso sonrisas a la fiestita que se hizo en el pelotero.
Gordo , simpático, irresponsable en la cancha, hábil y con gran inteligencia para mover con criterio las piernas y el pie que sotienen su inmenso cuerpo. Cristián Fabbiani, con dos o tres jugadas le puso las pinceladas de color que le dieron algo de alegría alegría a un aburrido partido donde los mendocinos se quedaron con un injusto triunfo.
Jorge Solari abucheado deberá repensar más que rápido el nivel de juego que tienen us dirigidos, sobre todo cuando juega de local. No ganó todavía en el Monumental.
Un cotejo chato fue el que protagonizaron tucumanos y mendocinos por la octava fecha de la B Nacional. Se jugó con alguna intensidad por momentos, pero en el medio campo, casi unca en las áreas. Los arqueros no fueron muy exigidos, las defensas tampoco puesto que los delanteros no gravitaron en el desarrollo del juego. Britez Ojeda e Iuvalé tuvieron un interesante duelo . El que ganaba alguna pelota buscaba con urgencia a Luis Rodríguez en el caso del hombre de Atlético y a Fabbiani por el lado del central mendocino. Los dos jugadores más criteriosos que hubo ayer en el Momumental. Pero el Ogro gravitó más que la Pulguita.
Cuando se jugaba el último minuto del tiempo agregado, un contragolpe de la gente de Independiente Rivadavia, luego de la un mal corner ejecutado por Atlético, se escapó a gran velocidad Alfio Lorenzo que pasó la pelota para Mauricio Ferradás que terminó siendo derribado al entrar el área y Rappallini cobró el penal. Ejecutó Sergio Britez Ojeda y el partido terminó con el 1 a 0 favorable a la visita. El viernes los mendocinos robaron la pelota y los espacios y no dejaron que los tucumanos metieran peligro . Los de Solari no mostraron profundidad a la hora del atacar.
Al final el descontento con Solari -debió arriesgar más desde el arranque-bajó desde la platea y algunos silbidos de la popular . Insisto la culpa final no siempre es del Indio, hay que observar el bajo rendimiento de su jugadores. Estos no desequilibran, ponen ganas , fuerzas, pero son previsibles e ingenuos por momentos.
Daniel A. Villalba
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