Atlético y un triunfo que renueva esperanzas

Jorge Solari y Blas Giunta pusieron los equipos para mantener el empate  con el que arrancó el cotejo y a medida que corrían los minutos esto se hacía más evidente. Nadie arriesgaba, escasas ideas en la creación, mucho tránsito en el medio y defensas muy atentas. Un solo punta por ambos lado. El que convertía primero ganaba. Así fueron los 94 minutos que duró el partido. Pobre en líneas generales.

Solari tuvo una semana agitada y perder ayer hubiese significado quedar al borde de un alejamiento de Tucumán. Sabedor de esto puso un equipo cauteloso, con mucha marca y pocas pretensiones  a la hora de buscar los tres puntos. Esperaba y salía con mucho cuidado. Su rival también se manejaba con igual mediocridad futbolística a la hora de buscar la forma de desequilibrar en su favor.

Diego Barrado a los 14 del segundo tiempo hizo valer su visión panorámica y metió un pase largo que aprovechó con solidez Luis Rodríguez para sorprender al defensor y arquero del local metiendo la pelota en el fondo del arco de Almirante Brown. Sorpresa en toda la cancha y el estadio. Como pintaba el juego nada hacía suponer que habría un gol.

Atlético Tucumán con Barrado buscando crear juego, Silvio Iuvalé adueñándose y destruyendo todo intento,  en el medio por parte del rival, el oportunismo y desmarque de Rodríguez más la seguridad de Barone e Ischuk consiguió los tres puntos.

Esperanza asumida.

Daniel A. Villalba
villalbadaniel07@gmail.com