El arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, llamó ayer a "una reflexión sincera y profunda" ante las demandas sociales impulsadas por el movimiento estudiantil que desde hace cuatro meses mantiene al país en un clima de agitación.
"Las movilizaciones sociales de los últimos meses... invitan a una reflexión sincera y profunda, ¿no encierran sueños ni anhelos de una humanidad más plena, más justa y solidaria?", dijo Ezzati en su primera conducción del tradicional Te Deum Ecuménico de Fiestas Patrias.
El religioso abordó el tema educacional y subrayó la necesidad de que se "logre dar vida a una legislación educativa que sepa integrar armónicamente derecho y libertad de educación, responsabilidad pública y privada".
Ezzati recordó a los autodenominados "indignados" que protestan en diversas partes del mundo y recalcó que gracias a ellos "se puede percibir la exigencia de una verdadera conversión de quienes administran el poder público".
En la homilía, también se refirió al "drama pendiente" de la desigualdad en el país, y enfatizó que "el poder no puede ser la meta de las aspiraciones de quienes se dedican al servicio público".
El sacerdote recordó a las familias de las 21 víctimas de un accidente aéreo en Juan Fernández y resaltó la importancia que a su juicio tiene el matrimonio entre un hombre y una mujer, en momentos en que en el Congreso espera un proyecto de vida en pareja que beneficia a los homosexuales.
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