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AMPLIARAtlético Tucumán perdió 3-2 con Boca Unidos de Corrientes

Atlético perdió en su casa

Tres penales, dos tiros en los palos, dos goles anulados y cinco legitimados dejó el intenso y entretenido partido que protagonizaron Atlético Tucumán con Boca Unidos de Corrientes en la tarde tucumana. Al final la suerte estuvo del lado de los correntinos que dejaron a los tucumanos con la cara larga y masticando bronca luego del 3 a 2 en contra con el que finalizó el cotejo. Indio con mucha rabia.

"A Solari lo contratamos para que dirija no para que hable" , enfatizó Mario Leito en declaraciones posteriores ante el silencio del técnico.

Y claro al técnico le salió el Indio y se fue haciendo señales de humo con la bronca que acumuló en el partido. Su equipo no las tuvo a todas consigo a la hora de concretar en el arco rival y terminó perdiendo un partido que tenía sello de empate hasta 3 minutos antes del final.

Pero como se hace para que sus defensores jueguen más concentrados y no se distraigan luego de un gol favorable. O como se le dice a Mariano Martínez-autor de un golazo a los 41 minutos de juego- que en los penales debe apuntar mejor y  no mandar la pelota a “la colada” (¿Ya no existe?). O hacerles entender a los pesados defensores decanos que ante delanteros más pesados pero ágiles  y astutos como Visconti y Núñez hay que estar más atentos y buscar anticipar por arriba o por abajo. Debe ser difícil hacer que los carrileros retrocedan con criterio cuando el rival tenie la pelota o levantar la cabeza cuando sus compañeros atacan. Y además inculcarles a los once jugadores que la suerte no se entrena. Esa fue la realidad decana y de Solari ayer a la tarde.

Boca Unidos de Corrientes fue más suertudo. Empató 2 minutos después del golazo de Mariano Martínez, con un cabezazo de Leonardo Baroni. Metió el segundo 7 minutos luego del penal errado por Martínez y Cristián Núñez convirtió el penal del triunfo a los 180 segundos que Diego Barrado empatara de penal-Sessa casi lo ataja- .Mala suerte dicen algunos , brujería los más fanáticos.

Lo cierto es que Atlético se quedó sin el pan del empate merecido y encima y Boca de Corrientes se llevó la torta a su casa.

Con justa razón Jorge Solari no quiso hablar después de la amarga derrota. La bronca y las puteadas  se quedaron rebotando entre las paredes del vestuario y la cabeza de sus jugadores.

Tiene razón el Indio, no se merece esto.

Daniel A. Villalba
villalbadaniel07@gmail.com