Los estudiantes chilenos acusaron al gobierno de "provocación" al mantener la agenda legislativa que contempla el envío de proyectos de ley al Congreso con propuestas de reforma a la educación que fueron rechazadas por el movimiento estudiantil.
"Es una provocación para que los estudiantes pisemos el palito", afirmó el vicepresidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, Francisco Figueroa.
Añadió que "nuestra petición de suspender la tramitación del
proyecto de ley es una demanda mínima, no entiendo cómo este
gobierno dice estar dispuesto al diálogo si en paralelo está
empujando proyectos de ley".
El ministro de Educación, Felipe Bulnes, esbozó ayer que el
gobierno no frenará los proyectos de ley ni cederá ante la fecha
de cierre del semestre (7 de octubre), dos de las cuatro
condiciones que piden los estudiantes para iniciar una mesa de
diálogo que destrabe el conflicto educacional que se arrastra
por más de cuatro meses.
"Las mesas de diálogo, si se logran instalar, van a avanzar
más rápido que la tramitación en el Congreso", argumentó Bulnes.
El presidente de los estudiantes de la Universidad de Los
Lagos, Patricio Contreras, aseguró al diario La Tercera que "la
postura intransigente del gobierno es una provocación y el mejor
reflejo de que la voluntad no es solucionar el conflicto si no
apostar a que nos desgastemos y que prolongue".
La Confederación de Estudiantes de Chile se reunía hoy en Valparaíso, 140 kilómetros al noroeste de Santiago, a la espera de una respuesta oficial del gobierno a sus cuatro condiciones.
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