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AMPLIARSon la sensación en La Habana

Crecen en Cuba los restaurantes privados

Los "paladares" cubanos, restaurantes privados que nacieron, al menos en su nombre, por influencia de una telenovela brasileña, dejaron atrás tiempos modestos cuando tenían un máximo de 12 sillas, y se expandirán ahora hasta el medio centenar.

La ministra de Trabajo y Seguridad Social, Margarita González, anunció que esas instalaciones que proliferan por salas, espacios reducidos y hasta por la mitad de las residencias de sus propietarios, podrán servir a la vez a 50 personas.

Los "paladares" toman su nombre de una telenovela brasileña famosa en Cuba en los años 80 cuya protagonista tenía un pequeño negocio de venta de comidas que fue creciendo y creciendo. Los propietarios cubanos parecen experimentar lo mismo.

La idea de las 12 sillas iníciales, según comentarios de los cubanos, pudo haber surgido de una vieja pero famosa película cubana, titulada así, en la cual un rico cubano expropiado por el socialismo busca diamantes que escondió en un juego de sillas de estilo.

Estas, según la trama, fueron diseminadas por instituciones sociales creadas por el gobierno cubano después del triunfo de la revolución cubana en enero de 1959 y el ex propietario las buscó desesperadamente.

Los "paladares", se dice, nacieron antes de ser legales en habitaciones y patios cerrados lejos de la vista de los transeúntes y sólo con clientes "propios".

Pero una vez que consiguieron las 12 sillas ocuparon un espacio en Cuba en el cual tuvieron que retroceder durante la década de los años 90 a partir de la supresión de licencias por diversas contravenciones de las leyes.

Ahora tienen vía libre. La ministra González expuso en una rueda de prensa esta semana que divulgó toda la prensa local el interés del gobierno en que el trabajo privado se asiente y amplíe.

Con esa expansión las autoridades esperan aliviar los gastos del Estado, máximo empleador en Cuba, y evitar un fantasma que Cuba no quiere permitirse, un desempleo alto.