La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, afirmó que la lucha contra la corrupción es una constante de su gobierno y no una "limpieza", al tiempo que reclamó a los medios de comunicación dejar de "satanizar" a la actividad política.
"No soy rehén de nadie, hay que tener mucho cuidado en Brasil para satanizar a la política. Mis aliados son personas de bien, no es posible que alguien diga en forma liviana 'todos los políticos son malos"', afirmó Rousseff al programa Fantástico de la TV Globo, exhibido el domingo por la noche.
La mandataria también descartó el término "limpieza" para analizar las renuncias por sospechas de corrupción de tres ministros en ocho meses de gestión, Antonio Palocci, Alfredo Nascimento y Wagner Rossi. El cuarto fue el de Defensa, Nelson JObim, por cuestiones políticas.
"Esto que está ocurriendo no es limpieza. La limpieza se hace
de 6 a 8 de la mañana y se termina. La actividad de control del
gasto público, siendo presidenta, no se termina. La corrupción
no se termina de un día para el otro, uno trabaja para que sea
más difícil la existencia de corrupción", diferenció.
La mandataria dijo que nunca tomó una decisión con la que no estuviera de acuerdo, al defender la política de alianzas del gobernante Partido de los Trabajadores (PT) con otras 13 fuerzas.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff