El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff anunció este viernes que a causa de la crisis internacional y la caída de la actividad industrial no alcanzará la meta de crear 3 millones de empleos en 2011.
Lo dijo el ministro de Trabajo, Carlos Lupi, al comentar las perspectivas de la generación de empleo para 2011.
"La tendencia es que este año no sea tan bueno como
esperábamos, vamos a tener un poco menos de 3 millones de
empleos fijos generados", dijo el ministro Lupi a periodistas.
El empleo industrial retrocedió 0,1% por segundo mes
consecutivo en julio y en el año avanzó 1,7%, divulgó hoy el
Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
"La industria es el sector que menos está creciendo por causa
de la competencia internacional", dijo el ministro.
El resultado esperado para agosto en generación de empleos
superará al de julio, que fue de 140 mil, pero es inferior al
registrado en agosto de 2010, cuando se crearon 250 mil puestos
de trabajo fijos.
"De todos modos nuestros números son muy positivos", aclaró el
ministro, quien en el inicio del año había previsto la creación
de 3 millones de empleos.
Varios indicadores señalaron que el segundo y tercer trimestre iniciaron un proceso de desaceleración de la economía brasileña, que según el gobierno debe crecer en 2011 entre el 4% y 4,5%, contra la perspectiva del mercado financiero, que ubica esos números de aumento del PIB no más allá de 3,8%.
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