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AMPLIARCortes en Maipú al 200 por parte de vendedores ambulantes

Ambulantes y municipales en clásico enfrentamiento

Una persona herida por cuestionar el accionar de los municipales. Cortes en Maipú al 200, con bombas de estruendo incluidas. A pesar de que desde el 2009 existe una orden judicial para erradicar esa práctica del microcentro, los ambulantes continúan en las calles. Tampoco faltan los violentos desalojos de los municipales.

Parece un cuento de Roberto Arlt. Varios vendedores ambulantes realizaron protestas cortando calle Maipú entre Córdoba y Mendoza, durante la mañana de ayer. Nada nuevo, situaciones de este tipo se repiten esporádicamente. Cuando el frío se comienza a retirar dando lugar a temperaturas agradables, los vendedores ambulantes copan el centro de San Miguel de Tucumán, sin mayores reparos. Desde el 2009 existe una orden judicial para erradicar esa práctica del microcentro. Incluso se les dio lugar para que se instalen en la zona del bajo. 

Ayer, cuando municipales intentaron desalojar, con sus habituales “métodos diplomáticos”, por supuesto que se armó el escándalo. Ambulantes tiraron bombas de estruendos, hubo insultos, incluso el coordinador de Operaciones de Tránsito, Miguel Angel Díaz, fue agredido por los ambulantes con insultos y golpes, y se refugió en el baño de damas del Mercado del Norte. Infantería lo protegió, lo llevó a los sanitarios masculinos, y posteriormente lo rescató y lo retiró del lugar.  

La nota color a sangre, la dio Marco Vitorgan, un muchacho que estaba viendo vidrieras junto a su mujer. Al parecer se conmovió con los ambulantes, cuestionó el accionar de los municipales y a cambio recibió un golpe de puño en su rostro. "Vi cuando (los municipales) le mostraban el arma a una ambulante, por eso me metí. Ya hice la denuncia contra Abel Romano", comentó el joven que no llega a los cuarenta años y está jubilado por invalidez. “Una caída podría haber afectado mucho mi salud". Desde la Dirección de Tránsito negaron que haya ocurrido el violento episodio. 

Límites

Es comprensible que algunos ambulantes vendan cosas en la calle, incluso es parte del folclore de la ciudad, como los que ofrecen repasadores, cigarrillos, cospeles, alicates o tal vez alguna plantita, pero no deja de ser chocante y molesto, transitar por las veredas repletas de miles de DVD con películas o música o gran cantidad de mercadería, como juguetes. Verdaderos puestos de feria con una fuerte inversión económica. Además el argumento de no tienen otra posibilidad de trabajo por parte de los ambulantes es por lo menos cuestionable. Hay una gran cantidad de ferias por los barrios tucumanos, diferentes días a la semana, como la famosa del los jueves en las inmediaciones de la cancha de Atlético, sumado a los predios feriales del bajo, entre otros. 

La manera de actuar de los municipales que no escatiman en soberbias y agresiones, solo caldea los ánimos, sin embargo, la conducta de los otros no son más civilizadas. Una compleja situación cultural. 

Sebastián Ganzburg