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AMPLIARLa ministra de Economía, Elena Salgado, hablando con el presidente del PP, Mariano Rajoy

Primer paso en España para reformar la Constitución

Los diputados españoles aprobaron este viernes por mayoría incluir en la Constitución una regla que limite el déficit público, en un intento de aplacar a los mercados pero que hace temer a la opinión pública recortes de los logros sociales en estos tiempos de crisis.

El proyecto, consensuado por los dos partidos mayoritarios, el PSOE y el Partido Popular (PP), será votado el próximo miércoles para su aceptación definitiva en el Senado, donde las dos grandes formaciones políticas deben alcanzar sin dificultad la mayoría de tres quintos necesaria.

La reforma constitucional, que implica la inscripción en la Carta Magna de un principio estructural de estabilidad presupuestaria que limite el endeudamiento del país, fue aprobada en la Cámara Baja por 316 votos a favor y cinco en contra.

Varios partidos nacionalistas se abstuvieron de votar y hubo duras críticas de las pequeñas formaciones, tanto por su contenido como por haberse tramitado con procedimiento de urgencia.

Rosa Díez, portavoz de la centrista Unión Progreso y Democracia (UPyD) llegó a acusar a PSOE y PP de haber "expropiado la Constitución".

Todas las enmiendas presentadas fueron rechazadas y las que pedían un referéndum ni siquiera fueron admitidas a debate.

©AFP / Pierre-Philippe Marcou

Miles de personas se manifiestan en Madrid contra la reforma de la Constitución

Esta modificación de la Constitución estará acompañada de una ley orgánica, adoptada de aquí a junio de 2012, que fijará la cifra máxima permitida de endeudamiento. Según el proyecto actual sería del 0,4% del Producto Interior Bruto (PIB) a partir de 2020.

La limitación del déficit "no es ideológica, ni responde a un planteamiento de derecha. El endeudamiento excesivo no es de derechas ni de izquierdas es sencillamente irresponsable", defendió posteriormente el portavoz del Gobierno, José Blanco.

"Es una iniciativa que viene muy bien para la confianza en España y para afrontar con más posibilidades de éxito la recuperación económica y la creación de empleo", concluyó el líder del PP, Mariano Rajoy.

Esta medida pretende despejar las dudas de los mercados financieros sobre la solvencia del país, pero suscita un creciente rechazo de la opinión pública, temerosa de que implique recortes sociales, en capítulos como empleo, sanidad, educación o vivienda.

El jueves por la tarde, varios miles de personas se manifestaron en el centro de Madrid convocados por el movimiento de los 'indignados', nacido a mediados de mayo como reacción a la grave crisis económica que sacude España y por el sistema que ha llevado a la misma.

Esta reforma "es lo que dictan los mercados, lo que dicta el Banco Central Europeo, lo que dicta Alemania", lamentaba uno de los manifestantes, Santiago, de 43 años, trabajador eventual del ayuntamiento de Madrid.

"Con la excusa del déficit, lo primero que se va a pagar es la deuda y como no va a haber dinero para todo, se va a recortar en lo social y lo público, que es lo que puede generar empleo y mover la economía", agregó.

©AFP / Pierre-Philippe Marcou

El líder de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida (izq), hablando con el de IU, Gaspar Llamazares, este viernes.

El número de desempleados en España volvió a subir en agosto, a 4,13 millones (+1,25%), tras cuatro meses de caída. El paro, que afecta al 20,89% de la población activa, es mucho más elevado (46,1%) entre los menores de 25 años.

En este contexto, los dos grandes sindicados españoles, Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT) llamaron a una gran manifestación contra la limitación del endeudamiento, aunque no a una huelga general, para el próximo martes.

Con esta reforma, España se convierte en el primer país que responde al llamamiento lanzado en agosto por Alemania y Francia para que todos los países de la Eurozona adopten una "regla de oro" de estabilidad presupuestaria.

Tanto la canciller alemana, Angela Merkel, como el presidente francés, Nicolas Sarkozy, felicitaron a PSOE y PP por su acuerdo para instaurar esta medida.

España intenta reducir su déficit público al 6% del Producto Interior Bruto (PIB) a finales de este año, respecto del 9,2% de 2010 y se fija el objetivo de alcanzar en 2013 el 3% impuesto en la Unión Europea.