La Unión Nacional de Estudiantes brasileños (UNE) protestó ayer contra la política económica del gobierno de la presidenta Dilma Rousseff, exigió un aumento del presupuesto educativo y reclamó más impulso al "desarrollo del pais" .
"Esta semana se inició con la sorpresa negativa que fue el aumento del superávit primario para pagar los intereses de la deuda, Brasil tiene la mayor tasas de intereses del mundo, estamos acá con sindicatos y legisladores, para pedir más fuerza en la caida de los intereses" declaró hoy Daniel Iliesco, presidente de la UNE.
"Es fundamental que el gobierno de una respuesta a nuestras
reivindicaciones, esperamos que hoy la presidenta Dilma nos
pueda recibir para entregarle nuestra Carta al Pueblo Brasileño,
con nuestros reclamos", acotó el dirigente.
Está previsto que la dirigente estudiantil chilena Camila
Vallejo participe del posible encuentro de Rousseff con la UNE.
"Los estudiantes y los trabajadores de Brasil entienden que
se debe tener más coraje y mas convicción a favor del
desarrollo", añadió el representante de la UNE.
El lunes el gobierno anunció un recorte de gastos públicos
del orden de los 8.000 millones de dólares, sumado al que
implementó en febrero, de 30.000 millones.
Según el ministro de Hacienda, Guido Mantega, esa medida
permitirá hacer frente a la crisis financiera global y evitar
que ésta afecte a la economía local, y reconoció que el Producto
Interno Bruto crecerá menos de lo esperado a comienzos del año,
que era el 5 por ciento.
Asimismo el gobierno está analizando un ajuste en los gastos
destinados al pago de salarios de los empleados públicos y la
reforma del sistema previsional, que es deficitario.
Miembros de la UNE se concentraron frente al Banco Central
donde pronunciaron consignas contra ese organismo oficial donde
hoy se reunió el Comité de Política Monetaria, que en la noche
de este miércoles iba a anunciar la nueva tasa de interés.
El martes dirigentes de Fuerza Sindical, la segunda mayor
central gremial del país, asaron sardinas frente al Banco
Central, "que es la comida de la gente cuando está sin dinero"
declaró Paulo Pereira da Silva, titular de esa entidad.
La marcha estudiantil comenzó hoy en una de las principales
avenidas de Brasilia cerca de las 10 horas (12 GMT), frente al
Banco Central, tras lo cual los manifestantes siguieron camino
hacia el Congreso, donde decenas de ellos se refrescaron en el
ojo de agua que rodea al predio, debido al sol intenso.
La UNE, al igual que lo hicieron la semana pasada los
campesinos sin tierra junto a las principales centrales
sindicales, rechazan el recorte de gastos públicos.
Paralelamente los sindicatos de profesores y policías
anunciaron que analizan entrar en huelga si no obtienen
respuesta a sus pedidos de aumentos de salarios.
"A estas marchas que venimos realizando en varios puntos del país las que bautizamos agosto verde y amarillo, y tuvieron como principal pauta que haya un presupuesto educativo del 10% del PIB y que se destine a la educación el 50 por ciento de lo que se obtenga explotando la nueva camada de petróleo", comentó Daniel Iliesco, a una radio comunitaria de Sao Paulo.
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