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AMPLIAREl comercio de los países industrializados del G7 y el de los grandes emergentes (BRICS) sufrió una fuerte desaceleración

Fuerte desaceleración del comercio mundial en el segundo trimestre

El comercio de los países industrializados del G7 y el de los grandes emergentes (BRICS) sufrió una fuerte desaceleración en el segundo trimestre, según datos divulgados el miércoles por la OCDE que confirman la preocupación por el dinamismo de la economía mundial.

La desmejora tiene sin embargo dos excepciones: China y Brasil, donde los flujos comerciales crecieron con ímpetu.

De abril a junio, las importaciones totales del G7 y de los BRICS crecieron apenas un 1,1%, el nivel más bajo desde el primer trimestre de 2009, en plena recesión mundial, lo que contrasta con el ascenso del 10,1% de enero a marzo, precisó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

En cuanto a las exportaciones totales de ambos bloques, subieron un 1,9% en el segundo trimestre del año respecto al primero, cuando habían crecido un 7,7%.

En el segundo trimestre, las importaciones del G7 (Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia y Canadá) y de los BRICS totalizaron 2,37 billones de dólares y las exportaciones 2,22 billones.

En el primer trimestre, las importaciones de esos dos bloques se habían elevado a 2,35 billones de dólares y las exportaciones a 2,18 billones.

En Estados Unidos, las importaciones subieron apenas un 3% entre abril y junio, después de haber crecido un 11,1% en el primer trimestre, y las exportaciones aumentaron un 2,6%, frente a un incremento de 5,6% entre enero y marzo.

El déficit comercial estadounidense se elevó así a 194.000 millones de dólares en el segundo trimestre frente a los 187.300 millones del primero. Se trata del mayor déficit comercial, de lejos, de los países estudiados en este informe.

En China, las importaciones también se desaceleraron mucho, a 0,7%, frente al 11,1% del primer trimestre, pero las exportaciones tuvieron un impresionante repunte de 10%, después de haber crecido sólo 2,9% en el periodo enero-marzo.

Estos resultados contribuyeron a aumentar exponencialmente el superávit comercial chino a 54.800 millones de dólares, frente a los 14.400 millones del primer trimestre. Y darán sin duda argumentos a los países del G7, que le exigen a la potencia asiática aumentar sus importaciones para reducir los desequilibrios financieros mundiales.

Las exportaciones brasileñas también tuvieron un incremento de 11,2%, a 84.900 millones de dólares, después de haber aumentado un 5,7% en el trimestre anterior (79.100 millones). Las importaciones aumentaron un 11,15%, a 60.800 millones de dólares.

La balanza comercial brasileña presenta a la vista de estos resultados un superávit de 24.100 millones, frente a los 24.500 millones del primer trimestre de 2011 y casi el doble que en el mismo periodo del año pasado (13.500 millones).

La desaceleración de las economías industrializadas tiene ya un impacto en América Latina, advirtió el martes la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), un organismo técnico de la ONU con sede en Santiago, que rebajó de 4,7% a 4,4% su proyección de crecimiento regional para este año.

"La compleja situación actual de los países desarrollados, en especial Estados Unidos y Europa, está empezando a afectar a las naciones emergentes y podría traducirse en un menor ritmo de incremento de las exportaciones a esos mercados durante 2012. El impacto específico de esa desaceleración dependerá del tipo de productos exportados y de los mercados a los que éstos se dirijan", explicó la Cepal.

La entidad destacó asimismo que "el intercambio Sur-Sur", encabezado por China y el resto de Asia emergente es actualmente el principal motor del crecimiento del comercio mundial e instó a las naciones de Latinoamérica a incrementar sus contactos con Asia.