31/08/2011 - Un día como hoy pero de 1969

Se producía la Revolución Libia, encabezada por Muammar al-Gaddafi

El 1 de Septiembre comienza en Sebha una insurrección militar promovida por la Unión de Oficiales Libres que pronto acaba con el poder de Idris al Sanusi, monarca del reino de Libia sostenido por Francia, Inglaterra y las trasnacionales petroleras que se habían instalado en el país. El líder y fundador de la Unión de Oficiales Libres era Muammar Kaddafi, joven militar discípulo y admirador del líder egipcio Gamal Abdel Nasser. VIDEO con el panorama de Visión Siete Internacional.

 La caída del régimen monárquico contó con gran apoyo popular debido a la corrupción de la aristocracia vinculada al capital extranjero. El Consejo de la Revolución, dirigido por Kaddafi, se proclamó musulmán, nasserista y socialista; aplicó un plan de eliminación de las bases militares estadounidenses e inglesas e impuso limitaciones a la actividad de las petroleras privadas 

Usando los enormes recursos provenientes del petróleo, Kaddafi puso en marcha un audaz proyecto de modernización, con énfasis especial en el desarrollo de la agricultura. Cada familia rural tuvo derecho a diez hectáreas de tierra promedio, un tractor, vivienda, implementos agrícolas e irrigación. El proyecto de reforma agraria estableció el pago en 20 años de la mitad del valor de las tierras entregadas. Se abrieron más de 1.500 pozos artesianos y cerca de 2 millones de hectáreas desérticas comenzaron a ser irrigadas para transformarlas en zonas fértiles. 

Con asistencia médica gratuita y estímulos a las familias numerosas, los trabajadores industriales fueron beneficiados con una participación del 25% en las ganancias de las empresas. Las inversiones en la industria fueron once veces mayores que en la época de la monarquía, mientras que en la agricultura el nuevo gobierno destinó una cantidad de recursos treinta veces mayor que la dedicada por el rey a ese sector. El resultado del plan global de transformaciones económicas financiadas por el petróleo, fue que

Libia, en un lapso de cinco años, dejó de ser el país más pobre del norte de África y alcanzó el ingreso per cápita más alto del continente.