El ministro de la Producción, Jorge Gassembauer reconoció que la práctica de quema de caña es una constante y opinó: "creo que esto ya es una cuestión que pasa por lo cultural”.
Es cierto que en Tucumán en los últimos años la quema de caña disminuyó, sin embargo todavía seguimos sufriendo las cenizas que ensucian y contaminan el medioambiente, causando importantes daños respiratorios.
La responsabilidad de los productores es indiscutible. En este sentido, el ministro de la Producción, Jorge Gassembauer opinó: “creo que esto ya es una cuestión que pasa por lo cultural, a esta altura la caña ya esta en un estado que permite que cualquiera queme, sin que le genere ninguna ventaja agronómica. El hecho que los ingenios están saturados tampoco garantiza al cañero su producción ingrese al ingenio”, dijo a la prensa.
En este sentido, añadió que “esto hace que una caña quemada en dos o tres días pierda un 20% del rendimiento, el objetivo de quemar caña era para que ingrese rápido y se lo hacia para evitar una tarea que es el pelado. Hoy no tiene razón de ser esta práctica y el estado general de los cañaverales provoca que cualquier cosa pueda producir un incendio".
Informes indican que el humo emanado de los cañaverales provoca serios daños a la salud. Por este motivo se le preguntó al funcionario si se toman medidas al respecto, "nosotros tenemos actas realizadas, multas impuestas, y quien es sorprendido infraganti es puesto a disposición de la justicia, pero se tiene que dar la circunstancia". Al mismo tiempo insistió en que "es una cuestión cultural, también la vecina quema basura y hay una cultura en la que nosotros estamos haciendo el esfuerzo con el secretario de medio ambiente educando en las escuelas".
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