29/08/2011 - Piñera no consulto a ministros

Complicaciones para gobierno chileno por convocatoria al dialogo

El gobierno chileno vive internamente uno de sus momentos más complicados luego que el presidente Sebastián Piñera convocó de forma inesperada al diálogo al movimiento estudiantil, sin consultar previamente a su gabinete.

Luego de un paro nacional de 48 horas convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que logró reunir a más de 600 mil personas en manifestaciones en todo el país, Piñera abrió las puertas de La Moneda al movimiento estudiantil por primera vez desde iniciado el conflicto, hace más de tres meses.

"Como presidente de Chile convoco a todos, estudiantes, padres, profesores, rectores, a que iniciemos ahora mismo un diálogo en La Moneda, en el Congreso, porque yo sé y ustedes saben, que eso es lo que la inmensa mayoría de los chilenos espera de nosotros", dijo el mandatario.

Sus palabras provocaron sorpresa y molestia al interior de su gabinete que acusó un error de forma. Ni el ministro de Educación, Felipe Bulnes, ni el jefe del Gabinete, Rodrigo Hinzpeter, tenían conocimiento previo de las intenciones de Piñera.

La nueva crisis también tuvo su origen en un error de fondo. El gobierno había decidido centrar el debate en el Congreso Nacional, con el envío de cuatro proyectos anunciados como última propuesta a estudiantes y profesores a mediados de agosto.

La propuesta, coherente con la línea del gobierno, apuntaba al financiamiento, a la creación de una Superintendencia de Educación, la inclusión de la calidad educacional como un derecho constitucional, y la reducción al 2% de interés para los créditos con aval del Estado.

Pero Piñera, en su discurso, abrió las puertas de La Moneda, algo impensado hace unos días atrás, cuando el ministro Bulnes enfatizó que "desde ahora en adelante" el diálogo se realizaría en el Congreso.

La crisis comenzó a zanjarse anoche cuando Piñera recibió en su domicilio al comité político de su gabinete y a los ministros de Educación y Hacienda.

Pero su improvisación sigue latente, más aún cuando los estudiantes aún no recibieron la invitación oficial a la cita.

El ministro vocero de Gobierno, Andrés Chadwick, confirmó hoy que la reunión se realizará esta semana, pero no el martes como habían propuesto los estudiantes.

Además, enfatizó que será el Ministerio de Educación el que determine la fecha y hora de la cita, en un claro intento de demostrar que en La Moneda se mantiene el orden jerárquico e institucional.

Para los analistas, Piñera no tenía otra alternativa que llamar al diálogo, ante el fortalecimiento del movimiento estudiantil, la muerte de un adolescente de 16 años cuando terminaba el paro nacional de la CUT la semana pasada, y el fin de la huelga de hambre de un grupo de cinco estudiantes tras 40 días de ayuno.

Para los estudiantes, en tanto, la salida de libreto del mandatario fue interpretada como "una doblada de mano", que sin embargo toman con cautela.

La presidenta de la Confederación de Estudiantes de Chile, Camila Vallejo, señaló hoy que la cita con el gobierno es "sólo un acercamiento" y anticipó que pedirán condiciones para dialogar.

Los estudiantes saben que el gobierno buscará que su última propuesta sea el piso de negociación, pero exigen poner freno a los proyectos de ley que están ingresando al Parlamento.

La intención de los dirigentes estudiantiles es lograr la construcción de una agenda en base a los 12 puntos que ellos han formulado, como la desmunicipalización y el fin al lucro.

Su propuesta se basa en la formación de mesas de trabajo que en un mes logren conclusiones y que esos diálogos sean televisados.

Los estudiantes planean una nueva movilización nacional para el 8 de septiembre, que seguramente el gobierno buscará frenar como garantía para iniciar el diálogo.

Ahora queda esperar qué resultados traerá esta negociación para el movimiento estudiantil, pero también para el presidente Piñera, quien con tan sólo 26% de aprobación, podría ser el principal damnificado ante un nuevo fracaso del diálogo.