26/08/2011 - Cuidar el bolsillo

Diez reglas para ir de compras al súper

Comprar genera en los consumidores una sensación de bienestar, y esto, aunque pasajero, influye en la conducta de los consumidores, generando en muchos casos excesos que luego repercuten en el presupuesto familiar. En esta nota te damos diez pasos sencillos para evitar tener problemas en tu billetera cuando visitar un supemercado.

¿Alguna vez te ha pasado que vas al súper por suavizante y sales con cuatro bolsas de artículos que no tenías intención de comprar?

Adquirir cosas genera una sensación de bienestar, de acuerdo con un estudio sobre psicología de las compras de Hao Shen y Robert S. Wyer Jr. realizado en Hong Kong. La búsqueda de esa sensación pasajera de saciedad influye en la conducta, pues cuando se le pregunta a un consumidor si comprará o no un artículo que llama su atención, tiende a contestar con argumentos favorables con respecto a las compras, antes de evaluar los puntos negativos, explica una nota publicada por el sitio CNN Expansión

El problema surge cuando, en esos arranques de búsqueda de bienestar, desequilibras tu presupuesto.

La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) de  Estados Unidos recomienda seguir 10 pasos sencillos para evitar tener problemas en tu billetera cuando vas a un hipermercado. 

1.- Haz una lista: Pega en un lugar visible (como el refrigerador) una hoja donde puedas anotar lo que falta en casa, así sin darte cuenta irás armando la lista del súper, y lo mejor es que ésta incluirá sólo lo necesario.

2.- Compara precio y calidad: No se trata de comprar lo más barato todo el tiempo, sino de comprar lo mejor al menor precio posible. La calidad es la característica esencial del producto que nos interesa.

3.- Atentos a los descuentos y promociones: El boom del consumo y la necesidad de los bancos por fidelizar clientes hace que abunden las promociones como días de descuentos especiales con pago con tarjetas de crédito o débito. En eso hay que estar atentos para aprovecharlos. Pero también hay descuentos para jubilados.

4.- Ve al súper lo menos que puedas: Si vas al súper dos veces por semana, en vez de cada quincena, corres el riesgo de que en cada visita agregues a tu compra un producto que no tenías planeado.  Es mejor realizar las compras de toda la quincena (excepto los productos perecederos, a menos que decidas congelarlos).

5.- Enfócate en lo que necesitas: Los supermercados por lo general ponen los productos indispensables -como carnes, leche, frutas y verduras- hasta el final de la tienda y los menos como enlatados o juegos, en pasillos centrales. Hay que evitar las tentaciones si lo que uno quiere es ahorrar.

6.- Si no dispones de dinero, no pagues con tarjeta de crédito: El crédito no es dinero extra, es un préstamo que tendrás que pagar con intereses y no se recomienda usarla para comprar productos de consumo inmediato, como son los alimentos. En ese sentido, se cauto y racional.

7.- Ve después de comer: Si haces tus compras con hambre, querrás llevar todo aquello que se te antoje y que no necesariamente necesites. En cambio, si te sentis satisfecho a la hora de comprar, puedes tener ideas más claras sobre qué es lo que necesitas y para qué te alcanza.

8.- Compara antes de comprar: los autoservicios suelen tener promociones atractivas para la compra de electrodomésticos, evita echarte encima el compromiso de una computadora o una cámara -por ejemplo- sin antes haber comparado el precio en un establecimiento diferente. No te olvides de comparar precios en más de un lugar antes de comprar bienes durables.

9.- Traza una ruta: Es muy difícil tratar de que todo pase de largo. Medias, vasos, zapatos nuevos o golosinas pueden atravesarse en el camino entre vos y los ingredientes para la comida de la semana. No te impongas prohibiciones, pero traza una ruta de acuerdo a lo que vas a comprar, una vez que hagas cuentas, y si te sobra tiempo, puedes dar una vuelta por el resto del autoservicio.

10.- No pierdas de vista a tus hijos. Si tienes niños de entre 3 y 10 años podría ser de sumo riesgo que estén solos en un pasillo, los gastos imprevistos pueden estar en un accidente con un frasco o al abrir productos que no pensabas adquirir y tendrás que comprarlos porque dañaron el empaque. En lo posible evita llevarlos y si no hay remedio, al menos tenelos cerca para que no haya daños.