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AMPLIARUn carabinero reprende a un estudiante

En paro y movilizacion los chilenos ven nacer una Multisectorial

El presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Arturo Martínez, anunció un gran pacto social entre trabajadores, estudiantes, medioambientalistas, organizaciones de derechos humanos y pequeños empresarios para hacer crecer el movimiento que exige mayor y mejor democracia.

Por primera vez, al término de la multitudinaria marcha, el timonel de la multisindical realizó un balance junto a la presidenta de la Confederación de Estudiantes de Chile, Camila Vallejo; la ex candidata presidencial y ecologista Sara Larraín, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, y el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo.

"Hemos sellado un gran acuerdo social. En los próximos días todas las organizaciones nos reuniremos para seguir construyendo un movimiento social que cambiará Chile. Tenemos la esperanza de que el gobierno reflexione después del golpe que ha recibido. Hemos cumplido y pueden retirarse a sus casas con la convicción de que dieron un gran paso para abrir la democracia en Chile", afirmó Martínez.

La marcha social más multitudinaria en 20 años de democracia marcó el segundo y último día de Paro Nacional por "un Chile diferente" convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).

Los organizadores cifraron en más de 300 mil los asistentes en Santiago, y llamaron al gobierno a no "desoir" las demandas de la ciudadanía.

El gobierno insistió en desvirtuar la convocatoria y aseguró que la movilización es "inútil".

La marcha se inició a las 13 GMT desde cuatro puntos de Santiago hacia el centro, donde los manifestantes intentaron acercarse al Palacio de La Moneda, la sede del gobierno. La capital fue copada por columnas llenas de colorido, música y canciones en las que se exigía el fin al lucro, la educación como un derecho garantizado por el Estado y cambio de la Constitución.

"Nuestra justa lucha con una lógica represiva y violenta no se detendrá", "Escribamos juntos el futuro de la educación", y "Usen el dinero del cobre para la educación" se leía en enormes pancartas que portaban estudiantes, jóvenes, adultos y ancianos.

El presidente de la CUT, Arturo Martínez, declinó dar una cifra oficial de asistentes a la marcha ya que -precisó- "basta saber y constatar que las calles de Santiago están llenas".

Sin embargo, la presidenta de la Confederación de Estudiantes de Chile, Camila Vallejo, cifró en 300 mil los asistentes.

El presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, destacó la "impresionante convocatoria" a la marcha, a la que definió como "la más grande de las movilizaciones que hemos realizado este año".

El gobierno consideró "importante" la marcha aunque señaló que en términos de convocatoria fue "inferior a las otras que hemos tenido en el último tiempo". El vocero de gobierno, Andrés Chadwick, insistió en que el llamado a paralización tiene un trasfondo político y no laboral y acusó a la CUT de "colgarse" del movimiento estudiantil.

Martínez respondió y recordó que el llamado a paro nacional se realizó el 1 de mayo pasado, cuando el movimiento estudiantil aún no había estallado.

Por primera vez desde que se inició el movimiento estudiantil, hace tres meses, a la marcha participaron dirigentes políticos de la oposición, quienes fueron increpados por algunos manifestantes.

De aquí hasta el 18 de septiembre, fecha en que se conmemoran las Fiestas Patrias, serán semanas claves para una negociación definitiva, subrayó destacando que el movimiento estudiantil debe "seguir adelante y tratar de encontrar algún resultado porque no va a ser derrotado. El factor social llegó a su punto más alto y el sector político debe encontrar una manera de resolver la situación".

Pequeños grupos de encapuchados protagonizaron por otra parte violentos enfrentamientos con la policía al término de la marcha. La policía repelió con carros hidrantes y bombas lacrimógenas, mientras los manifestantes respondieron con piedras y barricadas.