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AMPLIAREstudiantes son dispersados por la policía en Santiago

Parcial actamiento en primera jornada del paro nacional en Chile

Chile estaba semiparalizado este miércoles, con oficinas públicas y parte del comercio cerrados, barricadas en avenidas de las principales ciudades y enfrentamientos con la Policía, en la primera jornada del paro nacional de 48 horas convocado por la mayor sindical del país.

A la manifestación, convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), adhirieron empleados fiscales y de algunas empresas privadas, además de estudiantes y profesores que desde casi tres meses han protagonizado masivas protestas para exigir educación gratuita y de calidad.

Con peticiones que van desde una reforma a la Constitución y un cambio en el Código del Trabajo hasta la rebaja de los impuestos a los combustibles, la manifestación amenaza con convertirse en un reclamo generalizado en contra del gobierno del derechista Sebastián Piñera.

En el inicio de la jornada, manifestantes bloquearon con neumáticos encendidos y palos esquinas importantes de la capital, como varias intersecciones de la avenida Alameda, la principal arteria de Santiago, mientras que en sectores periféricos se impidió la salida de algunos buses arrojándoles piedras.

A media mañana, enfrentamientos entre manifestantes y agentes policiales estallaron en al menos tres puntos de la ciudad, donde la policía debió disolver con carros lanzaaguas y gases lacrimógenos a los piquetes que intentaron cortar el tránsito.

Durante la madrugada se registraron enfrentamientos entre manifestantes y policías en barriadas pobres de la periferia de la ciudad, mientras que de noche miles de chilenos salieron a las calles para hacer sonar cacerolas en apoyo a la manifestación.

En un primer balance, el gobierno informó que se registraban 35 detenidos por desórdenes, además de 11 heridos, de los cuales nueve son policías, según el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla.

©AFP / martin bernetti

El paro general es por 48 horas y es el primero que enfrenta el presidente Sebastián Piñera

Los bloqueos lograron alterar el normal desplazamiento durante la hora punta de la mañana sin lograr paralizar por completo a la ciudad, donde los servicios de metro y buses urbanos funcionaron con una notoria menor afluencia de público.

El ferrocarril metropolitano, que transporta cada día a más de dos millones de pasajeros, cifró en un 27% la menor afluencia de público durante las primeras horas de esta jornada.

"En muy pocas partes está paralizado el tránsito y hay un poco de demora por las barricadas", señaló el ministro de Transporte, Pedro Pablo Errázuriz, al hacer un balance temprano de la situación.

"El Gobierno está empeñado en demostrar normalidad, cuando todo el país sabe que el país no está normal hoy", replicó Arturo Martínez, presidente de la CUT, una organización sindical que representa a un 11% de los trabajadores chilenos.

"La intención fue causarle daño a Chile", señaló el presidente Piñera sobre el paro, que calificó de "instrumento equivocado" de protesta en vez de un proceso "diálogo y los acuerdos".

"Una cosa es una marcha y otra es intentar paralizar un país. Cuando se paraliza un país nadie gana, todos pierden", afirmó el mandatario, que enfrenta su primera protesta general en sus 17 meses de gobierno.

El Gobierno opinó que la convocatoria fue baja, e incluso cifró en 5,5% el número de empleados públicos que adhirió al paro. La Asociación Nacional de Empleados Fiscales (Anef) cifró en tanto la adhesión en un 80%.

El subsecretario Ubilla sostuvo que "hemos tenido por parte de la ciudadanía, de esta gran mayoría silenciosa de millones de chilenos que trabajan y estudian, un intento de hacer sus actividades en forma normal".

Varias oficinas públicas permanecían cerradas, aunque en sus afueras empleados hacían ruido con tambores y silbatos, comprobó la AFP.

Parte del comercio cerró también este miércoles y cientos de oficinas del centro de Santiago reforzaron sus fachadas con gruesas planchas de madera para evitar ser atacadas con piedras como ha ocurrido en otras manifestaciones.

El aeropuerto y los principales pasos fronterizos del país funcionaban, en tanto, con normalidad, mientras que en los centros públicos de salud se instauraron turnos para asegurar la atención de emergencias.