El habitual juego del ladrón y el policía, entre un padre y un hijo, le resultó demasiado creíble a una vecina que, al ver a un encapuchado a plena luz del día merodeando su barrio, llamó de urgencia a la Policía e hizo desplegar un megaoperativo a raíz de la confusión.
El bochornoso episodio ocurrió en barrio Villa Zoila, de Río Tercero, Córdoba. Cinco móviles policiales rodearon en minutos la casa, ingresaron por el techo y terminaron irrumpiendo en el inmueble. Pero se encontraron con una sorpresa: no había ladrones, sino un hombre que recién había terminado de jugar con su hijo.
La indiscreta y crédula mujer se alarmó cuando vio al encapuchado con un arma en la mano, que abrió y cerró la puerta de una casa de la cuadra. Obviamente, desconocía que se trataba de un revólver de juguete, y que el hombre con el rostro cubierto era su propio vecino y dueño de la vivienda.
El subcomisario Esteban Alessandrini confirmó el episodio al diario local La Voz del Interior y señaló que, más allá de lo anecdótico del hecho, “hay que resaltar que una vecina vio algo raro, llamó a la Policía y se respondió rápidamente, llegando al lugar".
Los efectivos insisten en que, ante cualquier situación que despierte sospecha, se los convoque, para poder actuar preventivamente o a tiempo. Esta vez fue así, aunque el nene terminó "jugando" con policías de verdad.
Fuente: 24.Con
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