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AMPLIARUn corredor sigue los movimientos de los valores de la Bolsa de París

Prudencia bursatil tras la cumbre entre Sarkozy y Merkel

Las bolsas mundiales reaccionaron con prudencia el miércoles a las medidas anunciadas la víspera por Alemania y Francia para fortalecer a la zona euro, que descartan la emisión de eurobonos o un incremento del fondo europeo de rescate.

La Bolsa de Nueva York terminó sin dirección precisa: el Dow Jones arañó 0,04% pero el Nasdaq perdió 0,47%.

"El mercado está calmo, el volumen de operaciones es bajo. Se constata un cierto agotamiento tanto de los compradores como de los vendedores. El mercado trata de encontrar su equilibrio luego de una gran volatilidad", comentó Scott Marcouiller, de Wells Fargo Advisors.

Tras una apertura en rojo, las bolsas europeas han registrado resultados dispares. París terminó en alza de 0,73%, Milán ganó 1,27%, Madrid 0,62% y la Bolsa suiza 0,89%. En cambio, Londres y Francfort cerraron con pérdidas: 0,49% y 0,77% respectivamente.

Por el contrario, las principales bolsas latinoamericanas cerraron al alza. Sao Paulo ganó 1,38% y México 0,30%.

En Europa, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy -- "Merkozy" como empiezan a ser conocidos por los mercados --, anunciaron el martes una batería de medidas, principalmente de tipo político.

Entre ellas, la creación de un gobierno económico en la Eurozona, la introducción del equilibrio presupuestario o regla de oro en la Constitución, la convergencia fiscal.

"Nos esperábamos medidas a corto plazo para calmar los ánimos y no hemos tenido nada en este sentido", lamentó Frédérik Ducrozet, economista del banco francés Crédit Agricole CIB.

En vez de tranquilizar a los inversores, que esperaban sobre todo, un paso adelante en la creación de eurobonos y aumentar la dotación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), han conseguido suscitar mayor escepticismo.

"Nos tememos que los inversores no se van a contentar con este marco, que además debe ser validado por el resto de los países y que no aporta ninguna respuesta a corto plazo a los problemas que preocupan a los mercados", señalan los analistas de Barclays Bourse.

Otra fuente de preocupación de los mercados es el proyecto de imponer una tasa a las transacciones financieras. Los ministros de Finanzas de ambos países, el francés François Baroin y el alemán Wolfgang Schäuble, se han comprometido a presentar a principios de septiembre una propuesta en este sentido.

Londres, plataforma financiera internacional, ya ha dejado claro que dicha tasa sólo se puede aplicar a escala mundial y Deutsche Börse, la Bolsa alemana, considera que "no es apta para aumentar duraderamente la seguridad y la integridad de los mercados financieros".

Asimismo, ambos presidentes han propuesto castigar a los malos alumnos de la zona euro que no reduzcan los déficits, con la suspensión de los fondos estructurales, según una carta enviada este miércoles por Merkel y Sarkozy al presidente de la Unión Europea (UE), Herman Van Rompuy.

Ello podría penalizar a Grecia, Irlanda y Portugal, los tres países que ya han recibido ayuda financiera europea.

A la vista de estos resultados, "la preocupación de los inversores no va a disiparse tan fácilmente y la presión podría aumentar contra los responsables europeos", indican los estrategas del Crédit Agricole CIB.

Sobre todo, a la luz del crecimiento económico en la zona euro -- el 0,2% en el segundo trimestre--. Alemania solo creció un 0,1% en este periodo y Francia se estancó.

Al otro lado del Atlántico, el presidente Barack Obama prometió que propondrá "un plan muy detallado" que "permitirá incrementar el número de empleos inmediatamente, dará a las personas que lo necesiten la ayuda necesaria y mantendrá la deuda del país bajo control".

Reflejo de la preocupación, el oro, valor refugio por antonomasia, terminó a 1.790 dólares en el fixing de la tarde contra 1.782,50 dólares el martes, y el franco suizo subía ante el euro, pese a las numerosas medidas anunciadas por el gobierno suizo para contener el rebote de la divisa helvética.

El mercado de la deuda siguió su distensión el miércoles, beneficiándose más de las compras de los títulos de la deuda nacionales por el Banco Central Europeo que por los anuncios francoalemanes. Los bonos españoles e italianos a diez años estaban al 4,919%, contra 4,966% la víspera, y a 4,921% contra 4,988% respectivamente.