16/08/2011 - Crisis del capitalismo

Merkel y Sarkozy proponen crear un verdadero gobierno

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, propusieron ayer crear un "verdadero gobierno" en la Eurozona, tras una cumbre destinada a calmar la ansiedad de los mercados, ante el riesgo de propagación de la crisis de la deuda en la región.

Vamos hacia una integración económica reforzada", dijo Sarkozy en una conferencia conjunta con Merkel, tras la cumbre celebrada en París por los dirigentes de las dos principales economías de la Eurozona.

Ambos mandatarios revelaron un arsenal de propuestas para mejorar la gobernabilidad económica del bloque, que van de la creación de una tasa europea a las transacciones financieras a la instauración de la "regla de oro" de equilibrio presupuestario.

También señalaron su intención de crear un impuesto común franco-alemán a las ganancias empresariales. Los dos países quieren "dar el ejemplo" en este punto, dijo Merkel.

El euro se recuperó frente al dólar tras esos anuncios, enjugando sus pérdidas de la jornada. Los mercados aguardaban con ansiedad la cumbre, tras la agitación extrema que viven desde hace semanas ante el riesgo de que la crisis de la deuda que ya obligó al rescate de Grecia, Portugal e Irlanda, se propague a España e Italia. Francia también tuvo que enfrentar el recelo de los mercados, por la exposición de sus bancos a los países más endeudados.

Merkel y Sarkozy pusieron todo su empeño en apaciguar todas las inquietudes, empezando por la necesidad de transmitir la convicción de que la Eurozona se decidió por fin a asumir la necesidad de una mayor coordinación macroeconómica para no poner en riesgo la moneda común.

El primer paso para ello consistirá en la creación de un "verdadero gobierno de la zona euro", y los dos dirigentes propondrán que esa nueva autoridad económica, que tendrá un mandato de dos años y medio, sea dirigida por el actual presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, precisó Sarkozy.

Ambos dirigentes rechazaron en cambio la creación a corto plazo de eurobonos para respaldar la solvencia de países de la Eurozona amenazados por el peso de sus deudas y consideraron suficiente la dotación del actual Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), con capacidad efectiva de préstamos de 440.000 millones de euros.

Merkel dijo que no considera que los eurobonos sean una solución para "hoy" y Sarkozy estimó que esas emisiones pondrían en "grave peligro" la calificación de la deuda de los países más solventes de la Eurozona.

La cumbre fue precedida por la publicación de datos que muestran una desaceleración importante del crecimiento en la Eurozona en el segundo trimestre del año.

El PIB de Alemania creció apenas un 0,1% (1,3% en el primer trimestre) y fue también muy flojo en España (0,2%) Italia (0,3%) y Holanda (0,1%).

Francia, totalmente estancada (0% en el segundo trimestre) podría verse obligada a revisar a la baja sus proyecciones de crecimiento para este año.

Pero Sarkozy y Merkel se mostraron confiados en el futuro. "Confío en las perspectivas de la zona euro y del mundo", dijo Sarkozy. Y Merkel subrayó: "No soy pesimista en absoluto sobre las perspectivas de crecimiento" de la región.

Europa tiene que lidiar al mismo tiempo con dos exigencias que muchos analistas consideran contradictorias: la de recuperar el equilibrio fiscal y la de retomar la senda del crecimiento.

Sarkozy reiteró a ese respecto el compromiso de Francia con la reducción de su déficit presupuestario, de 5,7% del PIB actualmente al 4,6% el próximo año y al 3% en 2013.

Francia debe anunciar a fines de este mes nuevos recortes para cumplir con sus objetivos. Italia y España ya han adoptado fuertes ajustes, para evitar tener que recurrir a planes de rescate.

El precio del petróleo no se dejó por todo eso entusiasmar por las declaraciones de Merkel y Sarkozy y siguió a la baja al cierre de los mercados europeos.