Un representante del gobierno de Paraguay afirmó ayer que la Argentina aplica una "traba política" que impide la venta de energía eléctrica paraguaya al Uruguay.
Ricardo Canese, parlamentario del Mercosur (Parlasur) y coordinador de la Comisión de Entes Binacionales Hidroeléctricos de la Cancillería, afirmó que "ya es hora de que Argentina demuestre su buena fe".
Canese formuló declaraciones a periodistas tras reunirse con
el presidente paraguayo Fernando Lugo.
Desde el inicio del mandato de Lugo, en agosto de 2008, el
gobierno paraguayo realiza gestiones para venderle a Uruguay y
Chile energía de la usina hidroeléctrica de Acaray, 300 km. al
este de Asunción.
Según Canese, en diciembre de 2008, el gobierno argentino de
la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se comprometió a
dejar pasar la energía paraguaya con destino a los mercados
citados y "hasta ahora se están poniendo obstáculos", dijo.
Sostuvo que esto se contrapone con el Tratado de Asunción,
que creó el Mercosur, que consagra la libre circulación de
bienes, servicios y personas entre los países del bloque.
Pero Canese asegura que no se trata de un caso aislado.
"Hay una traba claramente política que viene de la
Presidencia de la República Argentina, y la presidenta tendría
que ver por qué sus colaboradores no cumplen con este
compromiso", agregó.
"Paraguay ha tenido suficiente paciencia, y evaluará si continúa con esta paciencia", expresó.
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