El talentoso volante está separado del plantel del Granate, porque pretendía una mejora en su salario y los dirigentes no aceptaron su pedido. Asegura que ya no se ve jugando en el club.
Diego Valeri está seprado del plantel de Lanús, porque pretendía una mejora en su salario y los dirigentes granates no aceptaron su pedido.
"Tengo que cumplir ese año de contrato y quiero hacerlo jugando. Todo se tornó bajo esa situación de presión hasta que se cumplió. No estoy jugando, no estoy entrenando con el equipo. Yo entreno apartado y no hago absolutamente nada con mis compañeros. Esto ya desde hace una semana y media. Bajo estas condiciones de presión yo no podía pensar libremente", comenzó contando Valeri.
"Lo peor que me pudieron haber dicho fue que si no arreglaba me separaban. Cada uno pone en la negociación lo que cada uno responde. Mi situación no es de ahora, sino desde siempre. Lanús podría pagar pero el presidente dijo que no quiere. Si te presionan ya trasciende lo económico", aseguró.
"Esta situación no la merecía por todo el tiempo que estuve en el club. Es una locura que no se llegó por mi cuenta. No hay vuelta atrás en Lanús. Considero que como se ha tratado la renovación esto no tenga retorno", cerró el jugador.
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