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Preocupación en Brasil por la sobrevaloración del real

Brasil encendió ayer la alarma sobre un proceso de desindustrialización a causa de la supervaluación de su moneda ante el dólar, que cerró cotizado a 1,53 reales, luego del mayor ingreso de capitales extranjeros de la historia, 50 mil millones de dólares en el primer semestre de 2011.

"La presidenta Dilma Rousseff está muy preocupada con la desindustrialización, un proceso que ya está ocurriendo", dijo el empresario José Gerdau, titular del Comité de Gestión del gobierno, en la reunión del Consejo Económico y Social encabezado por la mandataria.

El ministro de Economía, Guido Mantega, atribuyó la presión hacia el real a la "guerra cambiaria" mundial, es decir, a países que devalúan "artificialmente" sus monedas para ganar competitividad en el comercio exterior.

Las luces de alerta fueron lanzadas el mismo día en el que el dólar continuó su sexta baja consecutiva y fue a parar a los 1,53 reales, un nivel que continúa por debajo del precio del 15 de enero de 1999, cuando el entonces presidente Fernando Henrique Cardoso liberó el cambio tras cinco años de paridad.

Pese a cuatro intervenciones del Banco Central, la caída acumulada en julio del dólar es de 1,49%. Y en lo que va del año, de 7,64%. El dólar llegó a cotizarse a 1,52 reales y según analistas del mercado cambiario a futuro, no hay motivos para no ver en el corto plazo a la moneda estadounidense a 1,50 reales.

El dólar fue tema del encuentro del Consejo Económico y Social encabezado por Dilma Rousseff, que se manifestó "muy preocupada" por la desindustrialización del país a raíz del ingreso de divisas que valorizan el real frente al dólar.

La caída de la moneda estadounidense se produjo incluso con la amenaza del ministro de Economía, Guido Mantega, quien dijo tener en carpeta medidas para contener el flujo de capitales.

Según el Banco Central, la entrada de dólares en Brasil fue de 50 mil millones de dólares en el primer semestre, 108% más que en el mismo período del año pasado.